La Junta de Andalucía ha dado a conocer, con motivo del Día Internacional de los Buitres --que se celebra desde 2009 el primer sábado de septiembre--, los datos del Programa Buitre Negro, integrado en el plan andaluz de Recuperación y Conservación de Aves Necrófagas y que ha vuelto a registrar cifras récord de puestas y parejas censadas de esta especie.
Concretamente, según los datos facilitados a Europa Press por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, la temporada se cerrará con 234 pollos volantones nacidos, pasando de la barrera de los 200 ejemplares. En términos absolutos, es el año en el que más se ha reproducido la población regional desde que hay datos a comienzos del decenio de 1970, siguiéndole el año 2015, con 199.
El programa arrancó en 2002 con 182 puestas confirmadas de un total de 210 parejas censadas. Catorce años después, estos números se han doblado hasta alcanzar 369 puestas de un total de 408 parejas, nueve parejas más que en el año anterior. Los datos indican que esta temporada se han alcanzado las 134 parejas y 125 puestas en Huelva, 126 y 107 en Sevilla, 81 y 76 en Jaén y 67 y 61 en Córdoba.
Mientras que cuando empezó el programa se trataba de una especie en peligro de extinción, según los parámetros de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), a día de hoy en Andalucía existen al menos 498 ejemplares de buitres maduros, según las estimaciones más conservadoras realizadas, siendo una cifra alejada del umbral que marca el riesgo de extinción en la comunidad, que es de 250 ejemplares maduros: en 2010 pasó a ser una especie 'vulnerable'. El objetivo a medio plazo es que el buitre negro en Andalucía baje a la siguiente categoría, de 'casi amenazada'.
La Junta combate la primera causa conocida de mortalidad del buitre negro, que es el veneno asociado en general al control de predadores. Con la ayuda de la Estrategia Autonómica para la Erradicación del Uso Ilegal de Cebos Envenenados, se ha reducido su tasa de envenenamiento en casi un 80 por ciento desde el año 2007. Cazadores y ganaderos juegan un papel esencial para solucionar el problema, aún no erradicado del todo, motivo por el cual la estrategia desarrolla sesiones de trabajo con personas de uno y otro colectivo.
Otras actuaciones del Programa Buitre Negro consisten en la reducción de molestias en las áreas de reproducción, la reconstrucción de nidos en mal estado y la instalación de nidales artificiales, el rescate de huevos, pollos huérfanos o abandonados y demás ejemplares recuperables, la reducción del riesgo de colisión con tendidos eléctricos y el marcaje de individuos con emisores GPS para facilitar su seguimiento.
Por otro lado, dará comienzo en breve la XVI edición de la campaña divulgativa sobre el buitre negro, cuyos receptores son los centros de enseñanza de una treintena de localidades próximas a las zonas donde la especie se reproduce o se alimenta, en las provincias de Huelva, Sevilla, Córdoba y Jaén. Desde la puesta en marcha de esta iniciativa en el año 2002 han participado cerca de 33.051 niños.
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