Aurioles ha argumentado que Unicaja “mantendrá su tamaño y peso dentro del panorama bancario nacional”, mientras que Caja Jaén “ganará perspectiva”. Si se logra avanzar en este proceso, “es probable que deje de ser simbólico y tenga un significado más importante”, agregado Aurioles, quien respalda que se camine hacia la creación de entidades “más sólidas, potentes y poderosas”, ya que ello posibilitará avanzar en la reducción de costes.
En un ámbito de tipos de interés reducidos en el que las entidades deberán dar un mayor espacio a la banca de negocios que a la inversión, las cajas deben evolucionar, lo que exige “un poco de transformación”, indicó. En su opinión, hay tres escenarios posibles de fusión en función de que su objetivo sea competir en el mercado y ganar presencia territorial, lograr una mayor eficiencia.
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