El respaldo de la Consejería de Medio Ambiente a este sector empresarial lo daba la propia titular del departamento, Cinta Castillo, con su asistencia a la asamblea general de la Asociación de Empresas del Sector Ambiental de Andalucía (Aesma), en la que la consejera desgranaba algunas de las más importantes actuaciones e inversiones realizadas recientemente por su departamento para simplificar la tramitación burocrática, incrementar la seguridad jurídica y reforzar el papel de la Administración en el impulso al crecimiento económico.
En este sentido, Castillo recordaba que la Consejería está elaborando un decreto para homogeneizar la gestión de los usos y actividades en el ámbito territorial de los 24 parques naturales andaluces. “Esta iniciativa conlleva la implantación de un sistema de tramitación rápido, racional y eficaz que en absoluto implica la reducción de los niveles de protección alcanzados en los distintos espacios naturales”, aseguró.
Igualmente, la consejera anunció que se está trabajando en el desarrollo de los reglamentos de la Ley de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental, como el de la Autorización Ambiental Unificada, que ya se encuentra prácticamente ultimado.
Castillo afirmó que la nueva apuesta de desarrollo de la Junta se articula en gran medida en torno al Plan Andalucía Sostenible, una iniciativa coordinada por los gobiernos central y autonómico con el que se pretende orientar la estructura económica “hacia sectores innovadores y con capacidad de aportar mayor valor añadido”.
La primera norma en integrarse en este Plan será la nueva Ley de Agua de Andalucía, dentro de la que ya se han aprobado 90 proyectos para la mejora de las infraestructuras en las ocho provincias andaluzas, con una inversión total prevista de 200,57 millones de euros.
Al mismo tiempo, para favorecer la línea de descentralización administrativa anunciada por el Gobierno andaluz, se han desconcentrado en las provincias obras menores hidráulicas por valor de otros 40 millones de euros. Castillo también anunció una inversión de 1.500 millones de euros en los próximos años, que crearán 25.000 empleos, para construir 300 depuradoras.
Por otra parte, la consejera recordó que las actuaciones englobadas en el Plan Andalucía Sostenible no parten de cero y mencionó, entre otros precedentes, el Plan Forestal Andaluz, una estrategia “de gestión activa, continuada, multifuncional e integradora del valioso y singular patrimonio natural andaluz: algo más de 4,3 millones de hectáreas forestales”.
En este Plan, Medio Ambiente invierte desde 1990 una media de 240 millones de euros al año. Además, la titular de Medio Ambiente anunció que en los últimos tres meses se han adjudicado 38 proyectos de obras a ejecutar en montes públicos de Andalucía, con un presupuesto de 95,8 millones de euros y que implican la generación de 1.040.128 jornales hasta 2011.
Finalmente, Castillo invitaba a los empresarios del sector a cooperar en la construcción de un marco de entendimiento mutuo que repercuta por igual en el crecimiento de las empresas y en los intereses generales de Andalucía.
Por su parte, el presidente de Aesma, José Marañón, priorizó el diálogo con el sector empresarial como eje fundamental para conseguir una planificación que trasmita confianza a las empresas andaluzas y se refleje en la creación y sostenimiento del empleo medioambiental.
Marañón señaló que el sector medioambiental se confirma como una de las apuestas básicas para luchar contra la crisis económica y cumplir con los objetivos de empleo e innovación de la economía andaluza, que serán los ejes de su trabajo inmediato.
El trabajo conjunto entre Medio Ambiente y Empleo
El apoyo a este sector no es la única iniciativa que en el ámbito laboral se ha iniciado desde la Consejería de Medio Ambiente. De hecho, este departamento firmaba junto a la Consejería de Empleo el pasado 3 de julio un protocolo de colaboración para trabajar de forma conjunta en todas las medidas relacionadas con el mercado de trabajo y el medioambiente, y especialmente para fomentar la creación de empleo en este sector, que actualmente presenta un elevado potencial laboral.
De este modo, el convenio, con una vigencia de cinco años, contempla la elaboración de un análisis conjunto de las tendencias de las ocupaciones medioambientales en Andalucía, con el objetivo de conocer las oportunidades de este sector emergente.
Asimismo, se realizará un estudio prospectivo de las implicaciones que el cambio climático puede tener sobre el empleo, tanto sobre los trabajos para reducir sus efectos como de las actividades surgidas de este nuevo escenario (comunicación y sensibilización).
Para la realización de estos análisis estadísticos, el protocolo prevé la integración de la Consejería de Empleo en la Red de Información Ambiental de Andalucía, lo que permitirá generar e intercambiar indicadores para valorar los nuevos yacimientos de empleo, al tiempo que facilitará información ambiental para los cursos de FPO y Formación Continua.
En este sentido, el convenio marca también el objetivo de orientar la formación profesional no reglada hacia actividades económicas medioambientales de futuro, de modo que se dé respuesta a la demanda del mercado de trabajo con profesionales cualificados.
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