Hay un tema en que España es campeona del mundo indiscutible: el aprovechamiento de la radiación solar para generación de electricidad a través de transformaciones fototérmicas de alta temperatura mediante dispositivos de concentración; son las tecnologías termosolares. Tenemos 2300 MW en funcionamiento de los 4800 MW que hay en el planeta.
No es casualidad sino el fruto de muchos años de investigación, el impulso inicial de las administraciones y la existencia de técnicos, empresas y empresarios decididos y con visión de futuro. En ese contexto, Andalucía es la cuna de la solar y de la eólica.
A final de 2007, la Junta impulsó varios centros tecnológicos. Uno de ellos, el Centro Tecnológico Avanzado de Energías Renovables (CTAER), que con muchas dificultades se consolidó en sus dos áreas principales: biomasa y termosolar.
El área de biomasa, con un magnífico laboratorio de análisis fisicoquímico en el Parque Tecnológico Geolit de Jaén. Luego se amplió con un banco de ensayos de aparatos calefactores y otros elementos claves para el avance del uso de un recurso energético renovable de extraordinaria importancia para Andalucía: la biomasa, sobre todo la procedente del olivar. Nuestros técnicos y científicos desarrollaron, además, un equipo de análisis -el NIR 300- que permite conocer los principales parámetros de cualquier biomasa en menos de 1 minuto. Ese desarrollo tiene gran trascendencia en el uso masivo de las biomasas. También se consiguió la acreditación ENAC para ensayos de biocombustibles y aparatos calefactores, lo que nos ha dado mucho prestigio en los sectores industriales.
En termosolar, la Junta encargó a la agencia IDEA que pusiera a disposición del CTAER las instalaciones necesarias y declaró el centro de “interés autonómico”. IDEA adquirió por expropiación forzosa 91 ha en Tabernas (Almería) al lado de la Plataforma Solar, auténtico buque insignia de la I+D+i termosolar en el mundo. Allí el CTAER ha instalado dos dispositivos de ensayos y medidas únicos en su género, fruto del conocimiento de sus investigadores en este ámbito tecnológico, algunos con más de 30 años de experiencia.
Esas dos instalaciones son herramientas de gran valor para el ensayo de elementos y sistemas en el ámbito de las centrales de torre y de las de canal parabólico.
La torre es una instalación novedosa, con un campo de heliostatos colocados sobre unos carritos que se desplazan por raíles circulares con el fin de reducir las pérdidas por “factor coseno”, toda vez que se sitúan en la posición que maximiza la radiación solar concentrada, que incide sobre el receptor situado en una plataforma giratoria en la parte alta de una torre de 60 metros.
El CTAER tiene también los proyectos de ejecución de un receptor híbrido (solar y gas combustible) y de una diana móvil que se situaría en esa plataforma.
Por lo que respecta al canal parabólico, ha construido e instalado una plataforma giratoria y con capacidad para inclinarse hasta 37 º que permite ensayar todo tipo de captadores lineales con dos circuitos de fluidos de trabajo (agua a presión y aceite térmico), de tal manera que en cualquier día del año y hora del día se pueden realizar ensayos con la radiación solar directa perpendicular al plano de captador. Eso aumenta la disponibilidad para ensayos sobre cualquier otra instalación similar.
En las otras dos tipologías de concentración solar tenemos el proyecto de ejecución terminado de una instalación muy versátil para el ensayo de concentradores Fresnel y otra de disco parabólico que incorporan la posibilidad de ensayos de una tipología en la que se hicieron investigaciones en Francia que pretendemos recuperar. Se trata de las llamadas en inglés SRTA (Stationary Reflector, Tracking Absorber), tanto con geometría lineal como puntual.
En definitiva, y aunque no está terminado todo lo previsto, lo existente permite ofrecer a las empresas y centros de investigación unas instalaciones de ensayo de gran utilidad.
Hasta el año 2014 en CTAER trabajaban 36 personas (12 becarios), estaba involucrado en 60 proyectos y tenía 170 clientes (empresas de solar y de biomasa).
En todo este tiempo ha recibido en total 9.179.222 euros, de los que 1.844.359 procedían de la Junta y el resto, de un convenio con el Ministerio. La mayor parte de ese dinero se ha empleado en pagar las instalaciones y los sueldos de los trabajadores.
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