Castillo se desplazó ayer por la tarde hasta Turre para mantener una reunión con los técnicos del Puesto de Mando Avanzado que trabajan en las labores de extinción.
En declaraciones a los periodistas, Castillo certificó que las 500 personas que fueron desalojadas fueron autorizadas a volver a sus casas de forma gradual, a la vez que confirmó que dos viviendas se han visto afectadas por el fuego en la zona de Cortijo Grande, dentro del término municipal de Turre.
El retorno fue autorizado después de que las llamas hayan dejado de amenazar las viviendas que estaban ubicadas en urbanizaciones de los términos municipales de Turre y Mojácar.
Los vecinos pasaron la noche en dos albergues provisionales ubicados en ambos municipios, donde estuvieron atendidos por Cruz Roja, Policía Local y Protección Civil.
Explicó que en las labores de extinción están trabajando un dispositivo que ronda las 600 personas entre agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, emergencias y los efectivos del Plan Infoca.
El "viento" y el "difícil acceso por vía terrestre" a los focos activos están complicando el trabajo en la zona para lograr sofocar las llamas.
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