Agentes de la Policía Nacional han tomado declaración en Málaga a un menor de edad, en calidad de investigado no detenido, como presunto autor del robo a un compañero de colegio de las claves de acceso a la red social Instagram y hacerse pasar por él.
El presunto autor de los hechos obtuvo los códigos de acceso enviando un enlace por WhatsApp a la víctima en el que suplantaba a la web oficial de la red social y solicitaba sus credenciales para poder acceder al contenido de un vídeo, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.
La investigación se inició tras la denuncia de un menor que, en compañía de sus tutores, manifestó cómo alguna persona había accedido a su cuenta de Instagram sin su consentimiento y había difundido desde su perfil insultos hacia unos amigos y fotografías de cuerpos semidesnudos.
Las pesquisas permitieron a los agentes averiguar que un compañero de la víctima fue quien, mediante técnicas de 'phishing', accedió a su cuenta en la red social. Al parecer, el investigado había enviado su compañero de colegio un enlace a través de WhastsApp para visionar un vídeo. Dicho enlace simulaba ser la página web oficial de una red social, y una vez la víctima pinchaba en el mismo se le solicitaban las credenciales de acceso.
De esta manera, según las diligencias realizadas por los agentes, el investigado por su presunta participación en los delitos de descubrimiento y revelación de secretos, injurias y vejaciones, se hizo con las claves de su compañero y difundió mensajes en tono insultante, dirigidos contra varios de los contactos de la víctima, y envió fotos de cuerpos semidesnudos desde su perfil. Los hechos se habrían producido como represalia a un problema surgido hace unos meses entre los menores.
Desde la Policía Nacional han recordado que el 'phishing' es un método utilizado por ciberdelincuentes para obtener información personal o bancaria de los usuarios para utilizarla de forma fraudulenta.
La mayor parte de las veces se suplanta la identidad de una entidad bancaria o una empresa y puede enmascararse detrás de un simple mensaje a su teléfono móvil, una llamada telefónica, una web que simula una entidad o la recepción de un correo electrónico.
La Policía Nacional aconseja a los ciudadanos no facilitar contraseñas, números de tarjeta de crédito o cualquier información personal por correo electrónico, por teléfono o mensajes de texto. En caso de duda, se debe acudir a las webs oficiales de banco o empresa tecleando directamente la dirección URL en su navegador.
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