El Ayuntamiento de Almería y la Junta de Andalucía han alcanzado un acuerdo para desbloquear el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Almería tras una reunión en la que los representantes de ambas administraciones han acordado medidas para solventar los problemas de inundabilidad previstos en varios sectores de la Vega de Acá y la corona norte de la ciudad, así como para garantizar la disposición de recurso hídricos mediante la sustitución paulatina de las aguas procedentes de los pozos de Bernal por agua desalada.
Así lo ha indicado a Europa Press el delegado territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Antonio Martínez, al término de la reunión que ha tenido lugar en Granada con la participación de la secretaria general de Medio Ambiente y Cambio Climático, María Belén Gualda, y el primer teniente de alcalde y concejal de Vivienda y Desarrollo Urbano de la capital almeriense, Miguel Ángel Castellón (PP), y que se ha extendido durante más de tres horas en un "clima positivo" y "de máxima lealtad institucional".
Según ha explicado Martínez, el trabajo realizado por los técnicos de ambas administraciones y la "disposición" de las mismas ha permitido llegar a acuerdos para solventar los problemas de inundabilidad en la Vega de Acá, donde se prevé la elevación de rasante de varios sectores, así como en la corona norte, con la integración de parte de los cauces de la zona en la ordenación urbana.
"Ahora el Ayuntamiento tendrá que hacer oficial un documento que garantice la viabilidad de estas actuaciones", ha añadido el delegado, quien ha apuntado que es necesario efectuar un estudio hidrológico-hidráulico sobre esta cuestión antes de emitir un informe sectorial que se acompañará a la tramitación de la normativa urbanística.
Asimismo, se ha fijado un acuerdo mediante el cual el Ayuntamiento tendrá que solicitar el acceso al agua desalada para garantizar los recursos hídricos de la ciudad, con lo que la planificación hidrológica deberá contemplar en el horizonte de 2021 un progresivo aumento del uso del agua desalada hasta alcanzar el 85 por ciento del total empleado, mientras que el 15 por ciento restante procederá de los acuíferos del Poniente.
El representante de la Junta, quien ha declinado ofrecer previsiones en relación a cuando el PGOU estaría en disposición de ser aceptado por la Administración autonómica, ha dicho que el Gobierno andaluz y el Ayuntamiento seguirán "trabajando de la mano" en la tramitación, si bien para ello el Ayuntamiento tiene que presentar "lo antes posible" la solicitud de concesión de agua desalada y la propuesta técnica con el estudio hidrológico e hidráulico de cara a la elaboración del informe sectorial. "A partir de ahí, se dará la adenda de la evaluación ambiental estratégica y, a posteriori, el informe de carácter urbanístico", ha resumido.
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