Un estudio ha descubierto que el acetato de abiraterona en pacientes con enfermedad metastásica de alto riesgo en la próstata es capaz de reducir el riesgo de muerte un 40 %, retrasando en casi 3 años la progresión de la enfermedad, según se ha puesto de manifiesto hoy en Sevilla.
El hallazgo de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), producto de los estudios "Latitude" y "Stampede", fue publicado en América hace cuatro días y ha sido presentado por primera vez en Europa hoy en Sevilla durante la inauguración del LXXXII Congreso Nacional de Urología que reúne a más de 900 urólogos.
El medicamento, de vía oral -dejando de lado los tratamientos de radio y quimioterapia-, ya se empleaba en fases más avanzadas de la enfermedad, pero, tras los resultados publicados hace apenas cuatro días, pasará una vez sea aprobado por la Agencia Europea del Medicamento a tomarse en fases más prematuras identificada la metástasis.
Bernardino Miñana, vocal de Actividades Científicas de la Asociación Española de Urología, ha indicado durante la inauguración que este descubrimiento va a ser "un nuevo paradigma en el cáncer de próstata", ya que "es un impacto en el índice de supervivencia" y podrá "permitir que los pacientes convivan en buenas condiciones con esta enfermedad".
Ha destacado que lo que lo hace diferente de otros tratamientos es su "capacidad de inhibir la producción de testosterona" -principal hormona sexual masculina-, que "sirve de nutriente a las células cancerosas para seguir su ciclo de crecimiento".
El cáncer de próstata es el tipo de carcinoma que más afecta a los varones en la población mundial, incidiendo en 85 o 90 pacientes por cada 100.000 individuos por año, lo que supone, según los datos facilitados por la Sociedad Española de Oncología Médica, que 29.000 hombres padecen esta enfermedad cada año.
Por su parte, José Manuel Cózar, presidente de la Asociación Española de Urología (AEU), ha reseñado a Efe que con este descubrimiento "aumentan en años la esperanza de vida de estos pacientes" y "da sus frutos una línea de investigación que trabajaba en torno a esta idea".
Cózar ha enfatizado también en el hecho de que sea "vía oral y desde casa" y no a través de tratamientos radio o quimioterapeúticos, que "obligaban al paciente a desplazarse hasta un centro en el que pudiera recibirlos", lo que, a su juicio, "suponía un alto nivel de ansiedad" para el afectado.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es