El pasado Pleno municipal tuvo varios episodios donde los momentos de tensión desbordaron tanto a quien en ese momento dirigía el Pleno como a quien estaba sentado en la bancada. Desde la colocación de una pancarta por parte de la plataforma de desempleados donde se hace mención al Partido Popular y la corrupción, hasta el mensaje al alcalde para que se fuera a “hacer puñetas”, pasando por la convocatoria que había vía whatsapp de “reventar” el Pleno ante la moción conjunta de la oposición para modificar el estatuto del Consejo Rector de la Fundación de la Mujer.
Ya al alcalde, José María González le preguntó este medio que previsión tenía de cara a la celebración del pleno, y aunque intentó apaciguar los ánimos, parece que la cosa no sirvió de mucho.
Varios días después, el alcalde de Cádiz ha repasado el clima vivido en el último Pleno. Por ello, concretó que aunque “soy el encargado de mantener la paz y concordia en el Pleno y soy el primer interesado en que el equilibrio no se perturbe”, habría que esgrimir los argumentos políticos “sin necesidad de ofender ni agredir al oponente político”. Lo que ocurre, a juicio del alcalde gaditano, es que “en los plenos se dan situaciones donde son los concejales los que incitan a esa violencia a un pueblo cada vez más polarizado y que asiste a situaciones”, para lo que puso de ejemplo que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy tenga que ir a declarar. Según González, “entenderán que haya gente que pide explicaciones”.
No obstante, según el alcalde, “el límite está en el respeto al contrario”. De ahí que mencionara la puesta en marcha del Reglamento Orgánico Municipal (que lleva meses elaborándose), que “esgrimirá qué está permitido y qué no”, cuando debería actuarse con libertad siempre respetando a los demás”. Para concluir, indicó que “repruebo toda acción que venga del público o del arco plenario con intención de violentar al contrario”.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es