Dos años atrás y, al hilo de la aparición del volumen “Cuba Guajira”, de Juan Salido, dejé escrito desde este mismo espacio que el autor jerezano siente, vive y ama su trabajo. Y añadía, que no había mejor cámara que sus ojos y su corazón para llevar a cabo una serie de fotografías tan emotivas y reveladoras como las que integraban aquel sugestivo álbum cubano.
Ahora, llega a mis manos, “De cantes y cantaores flamencos” (Ediciones Remedios 9. Libros Canto y Cuento, 2017), un libro que reúne muy diversas reflexiones sobre este noble género y que sirve, a su vez, como “propuesta didáctica y sencilla para acercarse al siempre complejo y apasionante mundo del cante y el baile y a algunas de sus figuras más destacadas”.
Y con el mismo amor y sentimiento citados, Juan Salido ha compilado esta atractiva muestra de saberes que revelan su devoción y cercanía por un arte que lo viene acompañando desde su infancia jerezana.
En su prólogo, “Memoria del siglo de oro”, David Fernández afirma: “Jerez no es sólo la cuna del cante, es mucho más que la referencia cuando se habla del flamenco (…) Juan Salido ha sido testigo directo de ese ambiente desde que tiene uso de razón (…) En los últimos veinticinco años, el cante, el baile y la guitarra flamenca han pasado a confirmar una disciplina artística a la altura de cualquier otra, invadiendo los templos que hasta hace bien poco sólo se reservaban a la ópera y a la música clásica”.
Y, precisamente, de estas décadas doradas, y de otras ya pretéritas, se ocupa con sabiduría y buen hacer Juan Salido en estas páginas. El mismo se ha encargado de recopilar 41 artículos, que en estos tres últimos años han ido apareciendo en el “Diario de Jerez”:8, de temas jerezanos, 13afines a una discografía ideal del flamenco, 11 sobre la seguiriya y la soleá de Jerez y el resto sobre muy diversos aspectos.
En el apartado titulado “Un manifiesto a favor del flamenco”, Juan Salido da cuenta de la realidad y vigencia de este género. Y, además de señalar algunas de las aristas que aún habría que pulir para universalizarlo, anota: “Es indudable que a día de hoy la valoración del flamenco ha subido considerablemente en la sociedad actual, en paralelo al avance intelectual de la misma, más receptiva y sensible a las artes en sentido amplio y en particular al arte flamenco”.
No cabe duda de que este volumen va a contribuir a hacerlo más próximo y cómplice. Pues, todo aquel que se adentre en la magia de su erudición, tendrá motivos para disfrutar y aprender junto ala serenidad de su almada expresión.
Las sobrias ilustraciones de Pedro Carbante son el precisoacompañamientoque complementan un libro pleno de humanismo y verdad.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
