José Luis Gil (Zaragoza, 1957) es uno de los actores más populares en España gracias a su trabajo como Enrique Pastor en ‘La que se avecina’ y Juan Cuesta en ‘Aquí no hay quien viva’. Ahora compagina la comedia televisiva con el teatro. Protagonista de la obra ‘Cyrano de Bergerac’, Gil subirá las escaleras del escenario del Gran Teatro de Huelva este sábado. A principios de 2018 también estará en otras provincias andaluzas como Sevilla, Granada y Cádiz.
¿Qué tiene José Luis Gil de Cyrano?
–Todos tenemos un Cyrano dentro. Cyrano es un personaje con la nariz muy grande, un magnífico poeta y espadachín, pero su defecto físico le hace sentir miedo a sentirse rechazado. Muestra su amor a través de versos simulando ser otra persona. Alguna vez a todos eso nos ha pasado.
¿Qué opina del amor?
–Es el motor del mundo. Nadie es igual cuando está enamorado a cuando no. Lo buscamos, lo necesitamos y tendemos a rechazarlo, y luego uno se arrepiente. En ‘Cyrano’ se representa ese frenesí de sentimientos.
¿Es tan corrupta la ficción como la realidad?
–La ficción se queda corta. Lo que pasa es que la ficción nos muestra cosas que se parecen demasiado a la realidad. Cuando más mentira deberían ser, más se parecen.
¿Su vida sería otra muy diferente sin Enrique Pastor y el señor Cuesta?
–Sin duda. Tras años buceando por la vida salí a la luz. Estar en dos series que se convierten en fenómenos sociológicos te permite que la gente se fije en ti para otros proyectos. Me llevaron al éxito.
¿Llegó a ser alguna vez presidente de la comunidad?
–Sí -risas-, una vez. Aunque sólo duré seis meses. Menos mal que mis vecinos me lo pusieron fácil.
Es célebre la frase de ‘en tu sótano del fracaso siempre hay una planta más’...
–Eso es verdad. Siempre hay una planta más en el sótano del fracaso. Todo es susceptible de ir a peor. Lo mejor es no pensar en los problemas y afrontarlos conforme vayan viniendo. La vida, a veces, te regala cosas y otras te las quita. Hay rachas en las que parece que tu vida la ha ingeniado un guionista malísimo.
¿Qué es lo que más detesta?
–Estamos metidos en un mundo de sinrazón y de poca emoción. Detesto la mentira, ver que otros ocupan puestos que nos merecemos y las injusticias que vemos alrededor.
¿Qué políticas son mejorables en España?
–Ningún partido piensa de una puñetera vez en el ciudadano. Solo nos dan problemas.
¿Qué opina del español?
–Somos gente maja, hospitalaria y dada a vivir en sociedad. Demostramos tener más inteligencia que la que nos quieren hacer ver.
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