Un hombre ha resultado herido como consecuencia de una explosión producida en el interior de su vivienda después de que hubiera estado utilizando un aerosol junto a una zona próxima a una fuente de calor, según apuntan desde la Policía Local.
El suceso se ha producido este mediodía en la primera planta del bloque número 13 de la calle Catavino, en la zona de Icovesa, y hasta el lugar de los hechos se han desplazado agentes de la Policía Nacional, Policía local y de los Bomberos. En este sentido, los primeros en llegar y acceder al piso han sido dos policias nacionales que incluso han utilizado varios extintores. Una vez vista la magnitud del tema han comisionado de urgencia a ambulancias y bomberos dando las primeras atenciones al afectado hasta la llegada del 061.
Según han descrito familiares y vecinos del propietario de la vivienda, había estado utilizando un aerosol con veneno en la zona de la cocina para eliminar cucarachas. Posteriormente, cuando ya abandonaba la vivienda acompañado de su esposa se ha producido la explosión, que ha destrozado el interior de la cocina, derribando incluso la ventana de la misma, y parte del interior del piso. Esa misma onda expansiva es la que le ha impulsado desde la puerta a las escaleras ocasionándole una grave herida en la cabeza de la que está siendo tratado en este momento en el Hospital de Jerez.
Según apuntan los vecinos, a su mujer no le ha afectado la onda expansiva porque ya había bajado los escalones. Afortunadamente no había nadie en el interior de la vivienda cuando se ha producido la deflagración. Posteriormente, las dos hijas del matrimonio han llegado desde su centro educativo alertadas del suceso y han comprobado el estado del piso, al tiempo que eran tranquilizadas por lo ocurrido e iban a ser acompañadas al hospital para estar junto a sus padres.
"Menos mal que la explosión le ha cogido en la puerta", comentaba uno de los vecinos, "si le llega a pasar cuando estaba poniendo el veneno seguro que no lo contaba". De hecho, basta con comprobar el interior de la vivienda para apreciar la potencia de la explosión -los restos de la ventana de la cocina cayeron directamente a la calle-.
Otros vecinos manifestaban su estupor tras escuchar el estruendo que ha sacudido el bloque a mediodía. Todos ellos insisten en recalcar la suerte de que no hubiera nadie más dentro del piso en ese momento.
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