A finales de 1984, después de una dilatada polémica, daban comienzo las obras de construcción de Puerto Sherry, un complejo náutico que se promocionaba como el maná que daría a El Puerto trabajo y riqueza.
El acto simbólico de inicio lo llevó a cabo el alcalde defensor del mismo, perteneciente al Partido Comunista, que por aquel entonces gobernaba en nuestra ciudad. El tiempo transcurrido permite observar con serenidad tanto los beneficios como los perjuicios que se derivaron de su construcción.
Hoy en día un nuevo proyecto que atañe a nuestro litoral se sitúa en el centro del debate.
La venta y posterior actuación en los terrenos aledaños a la playa de la Puntilla. Y qué casualidad, de nuevo se encuentra en el gobierno local el Partido Comunista (como elemento dominante de IU).
Por supuesto, porque las apariencias importan, los concejales de IU han realizado sus declaraciones contrarias a la dicha venta, pero al mismo tiempo, en el último reparto de áreas de gobierno, han abandonado gustosos las competencias de Urbanismo, una delegación municipal desde la que podrían haber plasmado en acción política y hechos administrativos esa publicitada negativa. Ahora Urbanismo lo dirige el PSOE, el mismo partido que se sitúa al frente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC).
La cuestión de la venta de los terrenos de la Puntilla surge cuando el Consejo de Administración de la APBC, propietaria de ellos, desafectados ya de usos portuarios, decide venderlos al mejor postor.
Ahora, tres meses después, y ante el revuelo levantado, emite una nota de prensa que es toda una declaración de intenciones.
Por un lado se recalca que el proceso está paralizado. ¿Qué significa paralizado? ¿En qué punto del proceso se ha llevado a cabo la paralización? ¿Qué cargo u órgano colegiado ha ordenado dicha paralización? ¿En qué fundamentos jurídicos y administrativos se han basado para paralizar el procedimiento?
¿Es cierto que en este contexto de paralización han llegado ofertas por los terrenos? Ninguna de las cuestiones se responde en la nota de prensa o en la web de la entidad, la transparencia es de tal calibre que ni se percibe.
Lo que si señala la nota de prensa es la voluntad de vender sí o sí los terrenos. De la necesidad de dar productividad a los mismos, con un nuevo establecimiento hotelero a pié de playa.
Y que el beneficio de la venta debe revertir en la APBC por lo mucho que lleva invertido en El Puerto (se refiere en sus propias posesiones en El Puerto).
No quepa duda que, con el beneplácito de este gobierno de IU y PSOE que tanto vociferaba contra las privatizaciones, Puntilla Sherry ha venido para quedarse.
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