La operación, que se saldó en la madrugada del pasado día 3 con la intervención de un total de 92 fardos de droga, se activó después de que el Servicio Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) detectase la presencia de una embarcación que navegaba forma sigilosa y sin luces para, de forma repentina, hacer un brusco cambio de rumbo y poner dirección a la costa.
Una vez los agentes constataron que la lancha ha arribado al arenal de La Fabriquilla, se dio aviso a las patrullas de tierra al tiempo que controlaban como a Ángel L.G. se encargaba transportaba hasta un camión los fardos que un segundo hombre no identificado iba desembarcando de la nave.
Ambos lograron cargar el vehículo y emprender la marcha justo cuando se personaban los números de la Guardia Civil en la playa. Pese a que éstos les dieron el alto, el detenido y su compañero hicieron caso omiso de las indicaciones y consiguieron acceder a una carretera cercana, tras lo que se inició una persecución.
Recorridos unos kilómetros, Ángel L.G. y el copiloto decidieron abandonar la cabina del camión y emprendieron la huida por separado hasta que los agentes dieron alcance al primero.
En el registro del vehículo, sobre el consta un denuncia por robo en El Ejido de octubre del pasado año, se hallaron un total de 62 fardos de hachís ya que el resto del alijo, de 2.944 kilos de hachís, estaba escondido entre la vegetación del arenal.
El detenido, quien la Guardia Civil calcula habría introducido en el mercado doce millones de dosis de esta sustancia estupefaciente, ha pasado a disposición del titular del Juzgado de Instrucción número 5 de El Ejido como presunto autor de un delito contra la salud pública.
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