El pleno de la comisión provisional de gobierno de la Cámara de Jaén ha recomendado por unanimidad de sus integrantes el inicio de un proceso electoral para los órganos de dirección de esta entidad. La decisión se ha adoptado tras la finalización de los trabajos realizados para analizar la viabilidad de la Cámara de Comercio, para el que se dieron un plazo de tres meses.
El citado pleno fue constituido el pasado mes de octubre después de producirse la dimisión en bloque de la directiva de la Cámara jienense, que, tal y como se informó ayer desde la Junta de Andalucía en un comunicado, “atravesaba un difícil proceso de viabilidad financiera”. La comisión provisional creada analizó todos los informes económicos y jurídicos que se han realizado sobre la entidad en coordinación con el Consejo Andaluz de Cámaras y conforme a los procedimientos que marca la ley para “tratar de establecer una hoja de ruta que conlleve la salida de la complicada situación financiera de la entidad”.
Las recomendaciones aprobadas por unanimidad en el pleno celebrado el pasado lunes habrán de someterse a los informes preceptivos del gabinete jurídico de la Junta de Andalucía y de la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio antes de que ésta, como administración tutelante, para poder proceder a la convocatoria de nuevas elecciones, según se informó en el comunicado remitido por la Junta de Andalucía.
Hay que recordar que la Cámara de Comercio e Industria de Jaén, una de las seis más antiguas de España, se encuentra en una situación económica crítica desde hace varios años. Una situación que se hizo especialmente visibles con la dimisión en marzo de 2014 del presidente, Luis Carlos García, tras la sugerencia por parte de la Junta que, además, intervino como administración tutelante ante una situación ruinosa con una deuda que rondaba entonces los seis millones de euros y con la plantilla en huelga por impagos.
De este modo, se creó una gestora para pilotar el proceso electoral para designar a una nueva dirección. Hubo una única candidatura: la de Manuel Barrionuevo, que accedió a la presidencia del organismo en julio de 2014. Con su equipo, en los poco más de dos años que estuvo al frente trató de buscar soluciones que garanticen la viabilidad de una entidad con más de un siglo de historia, como la venta a la Diputación de su edificio en la calle Hurtado. Sin embargo, el equipo de Barrionuevo tiró la toalla en octubre pasado.
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