El anuncio político más esperado del último año aún no se ha escuchado oficialmente, pero la evidencia de que finalmente se producirá ha puesto a funcionar ya a pleno rendimiento en el PSOE andaluz la maquinaria que debe conducir a Susana Díaz hacia las primarias de mayo. El aparato de la sevillana sede de San Vicente no dejó nunca de remar hacia los intereses de su líder desde que el enfrentamiento con Pedro Sánchez se tornó insalvable, más aún cuando tocó forzar su defenestración, pero la cuenta atrás hacia la postulación definitiva del 26 de marzo comienza a aclarar posiciones. La primera es que la dirección no garantiza su neutralidad en el proceso. Se presenta su jefa de filas y todo el engranaje de poder orgánico remará a favor.
La batalla en Andalucía será cruenta porque Díaz debe arrasar si no quiere sustos. En la que es la mayor federación territorial del país se han destapado más apoyos a favor de Pedro Sánchez de los previstos inicialmente. El acto de Dos Hermanas y el de este pasado fin de semana en Cádiz han escocido en el ala oficial por la afluencia, por los rostros que secundaron al exsecretario general sobre el escenario del Palacio de Congresos (con el portavoz del PSOE local y diputado provincial, Fran González, como ejemplo) y por el temor a que lo que se presumía un paseo militar al sur de Despeñaperros acabe muy polarizado.
El PSOE andaluz, por boca de su secretario de Organización, Juan Cornejo, advirtió ayer de que entiende la “neutralidad” en ese proceso en dos niveles: el de la gestora que ahora dirige Ferraz, a la que ya se presuponía equidistancia entre todos los candidatos, y a los militantes de base, a los que no se dará instrucción alguna sobre qué papeleta elegir. Eso encierra una trampa encubierta: se asegura un proceso “con todas las garantías”, “transparente y que será un ejemplo en España” porque cada afiliado “apoyará a quien considere oportuno”. No habrá pues manejos a nivel federal a favor de nadie, pero los pesos pesados del PSOE andaluz harán campaña activa a favor de la presidenta de la Junta.
Los militantes andaluces partidarios de Pedro Sánchez o de Patxi López son libres, pero quedan huérfanos de cobertura desde la cúspide.
Tampoco tocaba ayer
La figura política más perseguida también se negó ayer a dar titulares. Ya los había ofrecido su entorno al confirmar el domingo la fecha del 26 de marzo, así que durante el acto que protagonizó este lunes en Huelva no deslizó palabra alguna sobre su futuro orgánico. “No toca”, se limitó a confirmar como si nada hubiese cambiado en torno a su futuro. Su vicepresidente, Manuel Jiménez Barrios, llegó incluso a recordar que aún no se ha producido el anuncio, para intentar así difuminar sin éxito la presión que ya sobrevuela sobre la presidenta.
La oposición también mueve ya fichas. El Partido Popular fue el más contundente al exigir a Susana Díaz sin tapujos que “dimita” como presidenta del Gobierno andaluz si se postula dentro de dos domingos. Lo reclamó el propio Juanma Moreno con dosis de incongruencia: desde Dolores de Cospedal hasta el mismísimo Mariano Rajoy aglutinan cargos institucionales y orgánicos en su partido.
Otra advertencia le llegó a la presidenta desde su aliado parlamentario, Ciudadanos. Juan Marín le alertó de que su aspiración de tomar Ferraz haría “razonable” que se “cubra su hueco” lo antes posible. Traducido, le exige que si a medio plazo deja la Junta vaya dando pistas ya sobre su sucesor para evitar sustos. Claro que para eso tendría aún que ganar en mayo...
Desliz presidencial con Jiménez Barrios
Son tantas las apuestas y especulaciones que circulan desde hace meses sobre el futuro de Susana Díaz que ayer su número dos en la Junta, Manuel Jiménez Barrios, fue ascendido dos veces por error hasta el máximo escalón de San Telmo.
Durante un desayuno informativo el líder de C’s, Juan Marín, se refirió a él, presente en la sala, como “mi amigo el presidente”. Fallo o augurio de lo que puede ocurrir en apenas unos meses.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es