Habemus candidata, aunque en realidad aún no. El serial por entregas en el que se ha convertido la postulación de Susana Díaz como aspirante a las primarias del PSOE estrenó este domingo un nuevo capítulo, aunque esta vez escrito con tinta de epílogo definitivo. Ahora es que sí. El entorno más cercano de la presidenta se encargó de filtrar y más tarde de confirmar la fecha en la que cristalizará el reguero de pistas que el partido y ella misma han ido dejando por el camino en las últimas semanas: la secretaria general de los socialistas andaluces entra en liza para intentar agarrar las riendas de Ferraz. Para “coser el PSOE”, según terminología propia. Ya no hay vuelta atrás y queda tan sólo que la frase salga de su boca porque lo que ayer se conoció fue, en forma de trabalenguas, el anuncio de que habrá anuncio. Será el domingo 26 y en Madrid, lejos pues de su feudo territorial y en un acto en el que no acuda en calidad de jefa de Gobierno regional ni se lo organice el partido para no ser acusada de utilizar resortes institucionales u orgánicos en beneficio propio.
Se hace así de una vez la luz que despeja el camino hacia Madrid. Díaz cumple la calculada estrategia que ha guiado sus pasos desde que Pedro Sánchez cayó en desgracia en octubre. Ha dejado que sus dos contrincantes saltaran antes a la arena, primero Patxi López y luego Sánchez, y mientras tanto se ha dejado querer por expresidentes del Gobierno, presidentes y líderes autonómicos y destacadas voces del partido. Ha esperado pacientemente, ha calibrado apoyos y ha medido los tiempos para evitar “quemarse” bajo el foco público, como le alertaban sus asesores. El inesperado y creciente apoyo que está aglutinando Pedro Sánchez (paradojas, el candidato que ella aupó y que ahora será su gran oponente) aconsejaba lanzar ya alguna bengala de aviso a los suyos. El 11 de febrero, en Madrid, ya deslizó aquello de “me siento con fuerzas y me gusta ganar”. Ahora hay confirmación de que habrá anuncio en apenas dos domingos.
Díaz cumple también dos de sus grandes objetivos. La elección del 26 como día de postulación le permitirá presumir de que al contrario que López y Sánchez ella antepone el debate de ideas a la refriega personal. Un día antes, el 25, el PSOE presentará el documento político que se debatirá en el Congreso Federal del 17 y 18 de junio. “Primero las ideas, luego las personas”, ha reiterado desde octubre.
Alargar el anuncio le ha permitido también sacudirse al menos durante unos meses la acusación de estar más preocupada de sus guerras internas de partido que de la gestión de Andalucía. El PP se lo ha recordado a diario, pero sin proclamación pública podía replicar alegando que no era aspirante a nada. A partir de finales de mes sí tendrá que medir con escuadra y cartabón cada palabra que pronuncie como presidenta de la Junta, cada visita institucional que haga, cada inauguración a la que acuda. Ya no sólo la oposición estará esperando atraparla en un renuncio, sino también sus otros dos contrincantes. El 22 de marzo, además, se cumplen dos años de su victoria electoral y eso es algo que Díaz, sin ni nombrarlo, luce como medalla frente a los dos cataclismos en las urnas de Sánchez.
Los plazos
La sobreexposición mediática hace que los candidatos que aún no lo son oficialmente lo parezcan y que las primarias en las que aparentan estar inmersos ni siquiera se hayan convocado. Un Comité Federal que se augura para el 1 de abril debe fijar la fecha de esa contienda. Luego se abrirán plazos para recoger avales, la elevación de candidatura a definitivas y la llamada a las urnas. Quien venza en mayo será proclamado secretario o secretaria general en junio. Si la victoria sonríe a Díaz se inaugurará otro serial: si deja el PSOE-A y luego la Junta, cuándo y a quién.
Toda una vida en el partido
Susana Díaz Pacheco (Sevilla, 1974) es licenciada en Derecho por la Universidad Hispalense y diplomada en Alta Dirección de Instituciones Sociales por el Instituto Internacional San Telmo.
Antes de ser investida presidenta, Susana Díaz fue consejera de la Presidencia e Igualdad de la Junta en la IX Legislatura, entre junio de 2012 y septiembre de 2013. Al frente de este departamento dirigió la labor de coordinación del anterior Gobierno de coalición entre PSOE e IULV-CA.
Parlamentaria andaluza por la circunscripción de Sevilla desde 2008, Díaz también ha sido senadora por designación de la Cámara autonómica. Durante la VIII Legislatura desempeñó la presidencia de la Comisión de Desarrollo Estatutario, órgano donde estuvo al frente de la portavocía del Grupo Parlamentario Socialista.
Susana Díaz fue diputada por Sevilla en el Congreso entre 2004 y 2008, tras haber desarrollado anteriormente una amplia experiencia institucional en el ámbito de la Administración local. Entre otros cargos, ejerció los de concejal y delegada de Juventud y Empleo en el Ayuntamiento de Sevilla (1999-2003), así como teniente de alcalde de Recursos Humanos y del Distrito Triana-Los Remedios en la misma corporación (2003-2004).
Nacida en el barrio sevillano de Triana, Díaz inició su vocación política a los 17 años en las Juventudes Socialistas de Andalucía, donde llegó a desempeñar el cargo de secretaria de Organización. También fue la secretaria general del PSOE de Sevilla (julio 2012-noviembre 2013), además de coordinadora del Consejo Territorial del PSOE de Andalucía y miembro de su Comisión Ejecutiva Regional.
En esta formación política también ha asumido, entre otras responsabilidades, las de secretaria de Organización del PSOE de Andalucía (2010-2012), secretaria de Organización del partido en Sevilla (2004-2010) y secretaria de Movimientos Sociales de la Ejecutiva Regional.
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