Ni la Junta de Andalucía ni el partido que la sustenta desde hace 35 años, el PSOE, están por la labor de pisar más el acelerador con otra rebaja o bonificación total del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, auténtico epicentro de una de las grandes batallas que están librando esta legislatura con su socio aventajado, Ciudadanos, y su más encarnizado oponente, el PP. Los socialistas lo dejaron claro hace días tumbando en el Parlamento autonómico con ayuda de Podemos e IU la enésima proposición de ley presentada por los populares. Este lunes fue su secretario de Organización y uno de los integrantes del núcleo duro de Susana Díaz, Juan Cornejo, el encargado de difuminar aún más las dudas con una batería de argumentos ya conocidos pero incorporando otro nuevo: el PSOE está convencido de que “las mentiras” del PP sobre el gravamen tratan tan sólo de “proteger a 5.000 rentas altas”.
Los socialistas han edificado parte de su discurso contrario a la eliminación del impuesto sobre la tesis de que siempre han sido partidarios “de que pague más quien más tiene”, haciendo bandera así del carácter progresivo que defienden cuando sale a relucir el reparto de la carga fiscal. El argumento implica presuponer, tal y como insistió en un puñado de ocasiones Cornejo, que todos y cada uno de los andaluces que aceptaron una herencia en 2015 y tuvieron que pagar por ella (un 7% entonces, los últimos datos disponibles de un ejercicio completo) forman parte de un exclusivo club de rentas altas y que es a ellos a quienes tratarían de defender PP y Ciudadanos.
El PSOE andaluz maneja ese dato de 5.000 presuntos privilegiados que estarían tratando de escamotear su obligación de pasar por la ventanilla del fisco al recibir una suculenta herencia. La cifra no cuadra, sin embargo, con las oficiales de la propia Consejería de Hacienda, que habla de 19.400 contribuyentes que tuvieron que abrir sus carteras para pagar por recibir algún tipo de bien de un familiar directo o indirecto. Esos datos expuestos una y otra vez en los últimos meses con los que tanto la Junta como el PSOE tratan de evidenciar que el 93% del global se libró del pago corresponden a 2015, cuando no se había aplicado la reforma pactada con Ciudadanos que elevó el listón exento hasta los 250.000 euros actuales. En aquel momento el límite a salvo de pago era de 175.000 euros y a partir de ahí sí se desembolsaba. La generalización que extiende ahora el PSOE implica considerar que quien por ejemplo legase una vivienda valorada entonces en 150.000 euros y un patrimonio en metálico de 26.000 a un único heredero pertenecería por definición a “los 5.000 ricos”.
Duros ataques
Al PSOE le solivianta que el PP haya convertido la eliminación del Impuesto de Sucesiones en casus belli y sobre todo que esté ganando la batalla en la calle. Por ejemplo con sus campañas: la de recogida de firmas (327.000 sólo en los tres primeros meses) y otra activa en Change.org que suma otras 150.000 adhesiones. Ambos balances están a años luz de los 5.000 supuestos privilegiados. Cornejo arremetió este lunes en voz alta contra las “mentiras” del PP, una por una. Le acusó de dar datos “erróneos a conciencia” sobre la última de esas iniciativas, y publicar “vídeos con datos irreales” al estilo de los “asustaviejas” de Cádiz.
Al partido socialista no le cuadra nada: niega que haya fugas de residentes o empresas hacia Madrid y renuncias a heredar por culpa del impuesto. Y lanza el mismo recado: si el PP lo quiere eliminar “que se lo diga a Rajoy, pero que compense por ello”.
Marín ironiza sobre Díaz y su estabilidad
Ciudadanos ha metido prisa en las últimas semanas sobre las rebajas del IRPF y del Impuesto de Sucesiones con idéntico argumento: puede que la legislatura en Andalucía sea mucho más corta de lo que se presupone por el futuro de Díaz o un adelanto electoral a nivel nacional. La presidenta se lo negó la pasada semana alardeando de “estabilidad”. Juan Marín fue este lunes tajante: lo mismo aseguró en 2015 y a los pocos días rompió con IU...
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