El vicepresidente de EEUU, Mike Pence, garantizó hoy el "total compromiso" de la administración de Donald Trump para que Irán nunca obtenga un arma nuclear capaz de amenazar a los aliados de su país, "especialmente Israel".
En su discurso ante la Conferencia de Seguridad de Múnich, Pence alertó de la extensión de la violencia en todas las direcciones, que también ha alcanzado a Europa y a EEUU, y denunció que "el país líder en el patrocinio del terrorismo continúa desestabilizando Oriente Medio".
A su juicio, es gracias al fin de las sanciones nucleares que Irán posee "recursos adicionales" para continuar con sus objetivos.
Pence alertó también de la creciente amenaza de distintos grupos terroristas yihadistas, desde Libia y Nigeria a Siria, y señaló al autodenominado Estado Islámico como "quizá el mayor mal" de todos.
"Muestra un salvajismo que no se había visto en Oriente Medio desde la Edad Media", denuncio el vicepresidente, antes de subrayar que "EEUU trabajará sin descanso para aplastar a estos enemigos, especialmente el EI y el denominado Califato, y consignarlos al montón de cenizas de la historia al que pertenecen".
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