Vecinos de la zona y protectoras de animales llevaban años alertando de lo que ocurría en la perrera ilegal instalada en una finca en la zona del Pago del Humo en Chiclana. Pero a pesar de sus esfuerzos, no se actuaba porque algunas de las pruebas que remitían a las autoridades no se daban por válidas, explica a este medio uno de los denunciantes que prefiere mantener el anonimato ante las posibles represalias del dueño de la citada finca. Incluso el partido animalista Pacma interpuso una denuncia, el 17 de mayo de 2016.
Se presentaron varias denuncias, unas por la vía administrativa y otras por la penal, pero no fue hasta que se difundió un espeluznante vídeo en el que cuatro perros de presa y caza atacando y devorando a un cachorro de galgo, cuando se empezó a tomar el asunto en serio.
Había fotos de los perros desnutridos, de los perros en pésimas condiciones de salubridad, de los perros sedientos y esqueléticos, pero el vídeo en cuestión es tan brutal que ha sido eliminado de Youtube, donde estuvo alojado un tiempo.
Tal y como relata el testigo a este medio, "yo apenas pude ver el vídeo porque ya el sonido me revolvía el estómago... pero es que los perros, al no tener comida, practicaban el canibalismo... se comían entre ellos... en el vídeo se ve a cuatro perros devorando a otro".
Gracias a la acción ciudadana y de algunas protectoras de animales, tal y como adelantó este medio en su edición de ayer, una orden judicial permitió a la Guardia Civil de Cádiz rescatar al medio centenar de animales de la perrera ilegal, donde su propietario los hacinaba sin agua, alimentación adecuada y las más elementales condiciones de habitabilidad.
Tras la intervención del Seprona, los 42 perros, tres gatos, un caballo, un poni y un asno, han quedado bajo el cuidado de distintas protectoras de animales locales. Una vez obtenido el mandamiento judicial de entrada y registro para la finca donde se ubicaba la perrera ilegal, al propietario se le imputó un delito contra la flora, la fauna y los animales domésticos, estando prevista su declaración en sede judicial.
La actuación del Seprona de Chiclana es el resultado de diversas denuncias presentadas por distintas administraciones, aAsociaciones de protectoras de animales y vecinos de la zona, por un posible caso de maltrato animal que se estaría produciendo en una finca del término municipal de Chiclana de la Frontera, propiedad de J.R.P.
Todas estas denuncias han venido a respaldar, las distintas actuaciones realizadas por parte de los guardias civiles del Seprona, los cuales llevaban varios años denunciando los hechos de forma administrativa, por lo que una vez recopilada toda la información relativa al lugar donde se encontraban los animales, se presentó a la titular del Juzgado de Instrucción nº 4 de los de Chiclana, una solicitud de entrada y registro de la finca en cuestión, siendo concedida para la mañana del pasado día 6 de febrero.
Lo que los guardias civiles se encontraron cuando entraron en la finca, era un escenario desolador para cualquiera, ya que en el interior se encontraban 42 perros de distintas razas y tamaños en un estado de total abandono, sin el más mínimo aseo, sin agua, sin alimentos y con el testimonio de un saco de pan duro lleno de moho como único sustento para los animales, los cuales se encontraban entre sus propios excrementos encerrados en distintas jaulas y algunos de ellos sin ni siquiera ver la luz.
Los guardias civiles, apoyados por agentes de la Policía Local, fueron sacando uno a uno a los animales de aquel lugar, comprobando que la práctica totalidad de ellos carecían de microchip de identificación, y debiendo buscar agua en viviendas cercanas ya que los animales se encontraban prácticamente deshidratados.
Tras la intervención realizada en presencia de la Letrada de la Administración de Justicia y de la Veterinaria municipal de Salud, los 42 perros, 3 gatos y 3 équidos, quedaron depositados en varias Asociaciones de Protección Animal Autorizadas, y a disposición Judicial. El propietario de la finca, ha sido emplazado para declarar en sede judicial como presunto autor de un delito contra la Protección de la Flora, Fauna y Animales Domésticos.
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