Juan Ignacio Moreno Yagüe de Acevedo (Moreno Yagüe a secas en el mundillo político) subió este miércoles a la tribuna del Parlamento andaluz con una peluca blanca en la mano. No se la ajustó en esta ocasión a la cabeza, como sí hizo el pasado abril para reclamar a sus señorías que abandonasen postulados “del Siglo XVIII y XIX” y elevasen a cotas máximas la Ley de Participación Ciudadana que se debatía entonces, igual que hace dos días. No era ése el gesto que le convertiría en protagonista de la jornada, porque aún quedaba la sorpresa. A última hora de la noche se conoció que está llamado a ser el único que le dispute la Secretaría General de Podemos a Pablo Iglesias en Vistalegre 2.
“Diputado por libre”, “verso suelto”, “va a su aire”. En la definición coinciden sus adversarios políticos e incluso sus colaboradores más cercanos. Abogado y azote de las entidades bancarias, la paradoja es que tras su tremendo órdago se esconde la intención única de que se debatan sus propuestas. Lo explicaba este jueves en el patio del Parlamento andaluz: el reglamento interno de Podemos sólo permite someter a discusión pública las propuestas que lleven bajo el brazo los candidatos a la Secretaría General o al Consejo Ciudadano. Como ninguna candidatura dio cobijo a sus propuestas optó por defenderlas en persona. La posibilidad de aspirar al Consejo Ciudadano le obligaba a cuadrar una lista de 60 rostros y el tiempo escaseaba. La única opción era el triple salto mortal de aspirar a la Secretaría General y no le tembló el pulso. Ahora, en teoría, es el único militante de Podemos con los arrestos suficientes para retar a Pablo Iglesias.
Todos los matices
Su mensaje es contundente: no aspira a ser líder, sino tan sólo a que se debatan sus propuestas y era la única vía a su alcance. Con su salto hacia adelante pretende que el partido baje a la confrontación de ideas y se aleje de la batalla de “personalismos” en la que se ha enfangado con la batalla Iglesias-Errejón.
Independiente en las listas de 2015 que encabezó Teresa Rodríguez y autor de la propuesta de “dirección coral” en las primarias andaluzas que no llegó a buen puerto, Moreno consigue así que se cuelgue en la web del partido, y por tanto se vote y debata, una propuesta que aboga por “ampliar la participación democrática” con apuestas dispares como los nuevos sistemas electrónicos de pago, el reto educativo, la transición energética o las patentes.
Moreno se muestra abierto a todo, desde debatir con Iglesias hasta retirar su candidatura si sus propuestas son finalmente aceptadas por alguna lista. A media tarde aún se enfrentaba a un obstáculo: la organización de Vistalegre le alertó de que había tomado prestadas propuestas de otras candidaturas, con permiso de éstas, y quizás deba presentarse vinculado a ellas. “Problemas de nomenclatura”, aseguraba su entorno...
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