Andalucía

Alonso no aplaca a la oposición, que amaga con un Pleno monográfico

El consejero de Salud recibe un chaparrón de críticas en el Parlamento y anuncia que recibirá a las plataformas el martes. La Cámara le afea su "pésima gestión"

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
  • Spiriman, a hombros de un policía local -
  • C’s aguardará a la cita del martes para decidir si apoya la sesión exclusiva sobre sanidad

El consejero de Salud, Aquilino Alonso, subió este miécoles a la tribuna del Parlamento de Andalucía asumiendo que iba a convertirse en diana de toda la oposición. Lo iba a ser desde hace semanas por el chaparrón de manifestaciones que han puesto en jaque la gestión que la Junta hace de la sanidad pública en su doble vertiente, la de la calidad del servicio y la de las polémicas fusiones hospitalarias, pero desde el martes la presión se disparó aún más tras anunciar el Consejo de Gobierno que había aceptado la renuncia de dos pesos pesados del área, el viceconsejero y el gerente del SAS. Alonso, que comparecía a petición propia, estaba obligado a ser muy convicente.

No acertó en su objetivo. Ante la Cámara, el consejero asumió “los errores cometidos” e incluso reclamó “respeto” para quienes en la calle han puesto en jaque su gestión, pero a continuación lanzó el mensaje a navegantes de que los mensajes “catastrofistas” sólo contribuyen a fomentar “el descrédito” de un sistema público que está “al nivel de los mejores” del planeta. Hubo además todo un catálogo de méritos que el consejero atribuye a la Junta en plena era de recortes, desde haber mejorado las condiciones laborales de su plantilla y evitar despidos hasta dar cobertura a los inmigrantes en contra de las limitaciones que impuso en su día el Gobierno central. También confirmó 3.000 nuevas incorporaciones y lució el compromiso de dar estabilidad laboral a  más de 15.000 eventuales.

Poco de eso interesaba a la oposición, más interesada en conocer cómo está digiriendo la Consejería de Salud el golpe de tener que aceptar (o forzar, entiéndase como se prefiera) la renuncia de dos de sus pesos pesados para intentar taponar la herida del descrédito en su joya de la corona. A los cargos dimitidos les reconoció su “compromiso” y “esfuerzo”, para a partir de ahí exponer la tesis que ya defendió el portavoz del Consejo de Gobierno el martes: si el obstáculo eran el viceconsejero y el gerente del SAS, o lo eran los decretos de fusiones, “la excusa ya no existe”.

Se debería abrir pues la puerta al diálogo, y el consejero la desatascará recibiendo el martes a las plataformas sanitarias, excluidas en principio de la negociación porque el acuerdo que la Junta vendió en diciembre como definitivo, de momento en suspenso, se ciñó entonces tan sólo a los sindicatos profesionales.

Un aluvión de críticas

Ni ese gesto aplacó a la oposición. Los cuatro grupos que la integran, incluido Ciudadanos, cargaron contra el titular de Salud, al que achacan su “pésima” gestión en todas las parcelas. A Alonso le llovieron las acusaciones de “soberbio como Susana Díaz” de parte de Carmen Crespo (PP); de haber “insultado a las mareas con su desprecio”, como le afeó Antonio Gil, de Podemos, o de “imponer en un sistema público una visión mercantilista”, en boca de Inmaculada Nieto (IU). Esta vez ni C’s acudió en auxilio del muy cuestionado Alonso. Su diputada Isabel Albás le reprochó ser el causante de “la mala gestión y la falta de diálogo” y rubricó la advertencia que horas antes había lanzado su líder, Juan Marín: si no hay cambios urgentes “no nos temblará el pulso”.

Con la oposición soliviantada sobre la cabeza de Aquilino Alonso pende la propuesta de un Pleno monográfico sobre sanidad en el que se voten resoluciones, lo que fijaría exigencias e iría más allá “del show”, como censura Marín. La propuesta, reiterada ayer por  IU, cuenta con el apoyo de Podemos y PP. C’s, según confirmó a este diario tras el Pleno, esperará al resultado de la reunión del martes con las plataformas.

Spiriman sale a hombros... ¡de la Policía Local!

Mientras tanto, el doctor Jesús Cande tiene tanto tirón que ayer protagonizó una imagen peculiar: megáfono en mano se dirigió a quienes le esperaban en los juzgados tras acudir al acto de conciliación por la querella que le ha interpuesto el exviceconsejero de Salud. Lo llamativo es que Spiriman, alma de las movilizaciones en Granada, lo hizo a hombros... de un policía local. La alcaldesa de Albolote, del PSOE, pedirá explicaciones al agente al encontrarse de servicio.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN