Desde muy pequeño, Rubén Valle (o Ruper como le llaman los amigos) tenía claro que la creatividad y el diseño era su camino a seguir. En su mente rondaba la idea de estudiar Bellas Artes en Sevilla, donde tenía una plaza reservada, pero, por suerte, el trabajo como diseñador gráfico no le faltó desde que finalizó los estudios en el instituto.
El cartel del Carnaval de Ronda 2017, por cuarta vez, lleva su firma...
--Estoy ya un poquito pesado (entre risas), cuando no es concurso, es encargo, como en este caso. No podía decir que no, tampoco te terminas de acostumbrar a este tipo de cosillas aunque sea la cuarta vez porque siempre presentas un producto diferente.
¿Qué estilo suele utilizar?
--Mi estilo es muy cartoon, muy de cómic, muy 2D, pero siempre son diferentes. El único requisito que me encargaron desde el Ayuntamiento fue enfocarlo a los pequeños de nuestra fiesta, a la cantera, tiré por una cosilla más infantil. Parece que es sencillo, pero cuesta trabajo. Tardo más en pensar qué hago, que en elaborarlo.
Cuénteme algunos detalles del cartel
--Al ser más infantil, me decanté por dibujar cinco muñequitos disfrazados con diferentes toques simbólicos. El primero de la derecha, el arlequín, tiene el disfraz del primer cartel de Carnaval que saqué , en el de Star Wars se ve mi toque friki...y ya pues un mago, la niña vestida de payaso y Superman. A todos los he metido en una barquita que está entre las nubes y que tiene su vela de color. Aunque pueda interpretarse que se está alejando de Ronda, es simplemente para que haya un referente con el Tajo a la izquierda. Después maquetarlo para que encajasen las letras y buscar la tipografía fue lo más fácil hasta cuadrarlo.
¿Cómo ha sido la aceptación?
--Creo que ha sido bastante buena, he tenido numerosos reconocimientos personalmente y por las redes sociales, por lo que estoy muy contento. Cuando lo presentas, la primera impresión que se lleva la gente nunca es igual que en otros años, ese gusanillo siempre lo tienes ahí. Ya me he quitado ese sustillo.
¿Qué tiempo tardó en realizarlo?
--Me lo encargaron un jueves noche y tenía que estar listo para el miércoles próximo. Dispuse de muy poco tiempo porque yo trabajo durante todo el día en Atlas, y con los ensayos de mi chirigota... Tardé tres días nada más que para pensar la idea y un par de noches en plasmarla, es decir, cinco días a tope que he disfrutado mucho.
No le subieron al escenario el día de la presentación, ¿molesto?
--Fue un malentendido con la concejala de Fiestas. Le comenté que no me hiciera hablar el día de la presentación, como hizo por ejemplo con el Dios Momo, y ella entendería que no me subiese. A mí en ningún momento me ha sentado mal, pero la verdad que ha sido raro. Han sido más las patadas que me he tenido que dar en el culo para llegar allí que el hecho de no estar encima del escenario para destaparlo.
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