El desnudo al que se ha sometido el sector financiero español estas últimas semanas, obligado por los requerimientos de la CNMV (regulador de la Bolsa española), a cuenta del impacto que tendrá que asumir en el caso de tener que devolver todo lo cobrado de más por las cláusulas suelo deja una relevante huella en los bancos y cajas andaluces. Incluyendo la información facilitada por Unicaja, Cajamar, Rural de Granada y Cajasur (filial de la vasca Kutxabank con sede en Córdoba), y teniendo en cuenta que otra importante entidad como Rural del Sur no está obligada a comunicar nada a la CNMV, el impacto total rondaría los 500 millones de euros.
Ello en caso de que se tuvieran que devolver todas las cantidades cobradas de más. Los bancos han cubierto todo el posible impacto, como ejercicio de prudencia: Cajamar lidera la clasificación con 200 millones (esta caja vio cómo sus cláusulas suelo eran anuladas junto a las de BBVA y NovaCaixaGalicia en 2013); después Unicaja, con 130 millones más una cantidad no desvelada y ya dotada previamente; Cajasur suma otros 60 millones; y Rural de Granada declara un impacto máximo de 45 millones, de los que 16 millones se han dotado en el pasado ejercicio 2016.
Rural del Sur, que no ha emitido ningún tipo de bonos o valores en ningún mercado oficial, no ha recibido requerimiento de la CNMV y no tiene obligación de comunicar ese impacto, explican fuentes de esta rural.
El impacto no se mide sólo en términos de esas dotaciones, sino de cómo impacta esa decisión de guardar dinero para afrontar devoluciones en los resultados de cada entidad. Cajamar ya ha dicho que sus beneficios serán de unos 75 millones este año, casi lo mismo que en 2015 (cuando ganó 70 millones), debido a esa provisión de 200 millones. El resto de entidades no lo precisa, pero en el caso de Unicaja sí cabe recordar que antes de final de año vendió carteras de créditos morosos y acciones de Iberdrola por 450 millones. Con ese colchón puede asumir la dotación y previsiblemente incrementar su resultado por encima de los 215 millones que ganó en 2015.
Sin obstáculos
En relación a este tema y tras aprobarse la semana pasada por el Gobierno central un procedimiento para regular la devolución de los importes cobrados de más, la consejera de Hacienda, María Jesús Montero, ha advertido de que “a partir de la publicación de la norma esto no se convierta ahora en un infierno de papeles van y vienen, con los que al usuario se pongan todo tipo de obstáculos para devolverle un dinero que le pertenece”.
La consejera, que ha hecho estas declaraciones en Córdoba antes de presentar una conferencia del director general de Caixabank, Juan Antonio Alcaraz, ha instado a las entidades financieras a que “faciliten este camino y, lejos de poner obstáculos, pues realmente hagan frente a las consecuencias últimas de algo que nunca tuvo que ocurrir”. 
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