El hotel Hacienda El Santiscal, en la barriada del mismo nombre, ha recibido coincidiendo con la Feria Internacional del Turismo (Fitur) un premio a su trayectoria profesional, la cual dio inicio con este establecimiento hace veinticinco años.
El premio le ha sido concedido por la asociación Rusticae, que desde hace diez años viene fomentando y promocionando los hoteles con encanto; últimamente no sólo de España, sino de otros países europeos como Italia.
Así se reconoce una vez más, porque no ha sido la primera, su calidad en el servicio, en su gastronomía y sobre todo por el magnífico entorno natural que rodea las instalaciones situadas en la cola del embalse de Arcos, en un paraje protegido, lo que confiere inevitablemente al hotel una tranquilidad muy demandada por el turismo más selecto. De hecho, Hacienda El Santiscal recibe a turistas del centro de Europa que buscan, precisamente, el avistamiento de las aves acuáticas que anidan en el lugar.
Hace veinticinco años “nadie daba un duro” por una vieja casona del siglo XVI situada en el extremo final de una barriada entonces elitista y donde vivían muy pocas personas. Ya entonces, sus gerentes tenían una importante experiencia en hoteles y el ámbito turístico, así que pensaron que este edificio, antiguo cortijo, podía convertirse en un establecimiento con encanto. Y así fue, aconsejada en este sentido por un amigo sevillano, como nació Hacienda El Santiscal, de la que se enamoraron sus actuales gerentes.
Sin embargo, pese a tratarse de un hotel muy laureado y considerado entre los mejores de toda España por sus características, no todo ha sido un camino de rosas, pues la crisis, como a casi todos, le pasó factura, viéndose obligada la dirección a recortar la plantilla por la reducción de negocio. Aun así, este hotel resiste a los tiempos para recibir alegremente a turistas también de la provincia y del resto de España que buscan en ocasiones alejarse de la ciudad para vivir tranquilamente en el ambiente campestre.
El perfil de sus clientes es una persona entre 40 y 60 años, con necesidades de descanso y sosiego, parejas que demandan intimidad, silencio y exclusividad. No en vano, el turista encuentra en este establecimiento un lugar estratégico para, en relativamente poco tiempo, desplazarse hasta el interior de los pueblos blancos serranos o a los de la costa gaditana: “Es uno de los puntos que más valoran nuestros huéspedes”, explica la co-gerente, Paqui Gallardo.
La innovación, la tecnología y la experiencia son, además, valores que el turista tiene en cuenta a la hora de su elección, pero este establecimiento con encanto aporta un plus de historia al tratarse de una de las haciendas más antiguas de Andalucía (data del año 1.485 según los documentos), formando parte en este sentido de la Federación Española de Hoteles Históricos. En esta dirección, Hacienda El Santiscal viene a revalorizar el patrimonio histórico y arquitectónico.
Antes de que se comenzara a hablar de turismo rural, junto a su marido, Hussein Hendawin, Paqui ya fuer pionera en convertir una vieja casa de campo en un remanso de paz y encanto. Atrás quedaron los tiempos en los que se hacían reservaras hoteleras con el método de “las bolitas” y cuando no existían ordenadores. Sin embargo, el hotel contó desde el momento en que tuvo ocasión con las nuevas tecnologías para su conocimiento en todo el mundo. Las visitas a su web se cuentan por miles y miles.
Para Arcos, desde luego, no deja de ser un orgullo que uno de sus hoteles esté entre los más apreciados del país por sus cualidades, que no son pocas. Su futuro se presenta esperanzador, aunque ello dependa en gran medida de cómo marche la economía del país.
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