El sábado se celebraron sábado las llamas de San Antón y además se engalanó la carreta en el local asociativo, que dieron el pistolezo de salida de estas fiestas vecinales que se han convertido en una tradición más de la ciudad.
Ya en la jornada del domingo se celebró el día grande de esta festividad con el traslado del Santo desde la asociación de vecinos al pinar del Camino de los Enamorados acompañado de peregrinos y un gran número de caballistas, charres y coches de caballos, ya en el pinar se celebró la Eucaristía y bendición de alrededor de 2.000 mascotas.
En el pinar se dieron cita un gran número de portuenses que disfrutaron de una jornada en la que el sol, la naturaleza y los animales fueron los protagonistas. Un año más diferentes protectoras de la ciudad montaron sus stands para promover la adopción de mascotas y dar información sobre su funcionamiento.
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