Finalmente fue que sí. No, no, no y requete no, pero al final, el alcalde de Jaén, Javier Márquez, contará, salvo cambios y presiones de última hora, con el concejal no adscrito, Iván Martínez, dentro de las tareas de gobierno. No será una concejalía, como lleva pretendiendo el edil que ocupó su sillón como candidato de Ciudadanos junto a su compañero, Víctor Santiago, ahora sin hablarse y solicitando que los separen en la bancada del Pleno de su antigua compañera Salud Anguita; pero sí la vicepresidencia de Somuvisa, en cuya presidencia se sentará el concejal de Personal, Miguel Contreras. Esto quiere decir, a tenor del pobre bagaje demostrado en su gestión durante el anterior mandato y el presente (esto lo dicen abiertamente sus propios compañeros-rivales en el equipo de gobierno del PP), y como quiera que su labor está más centrada en fustigar a la oposición y en lo orgánico que en lo público, que Iván Martínez podría jugar un papel importante en una de las pocas sociedades municipales que durante la crisis no solo ha sido capaz de presentar cifras positivas, sino que ha nutrido de transferencias a otras áreas. Lo que hay que preguntarse ahora es si su partido, por el que concurrió a las elecciones, podrá reclamar la aplicación de la Ley Antitransfuguismo, aunque se trate de una sociedad como Somuvisa (municipal, no lo olvidemos).
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