PSOE, Junta de Andalucía, Podemos, sindicatos y organizaciones de consumidores avivaron este martes la llama prendida por la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, al insinuar que el Gobierno medita elevar el listón del copago farmacéutico a aquellos pensionistas con ingresos superiores a los 18.000 euros. Ni el urgente paso atrás tras el revuelo pudo salvar de la quema a la nueva integrante del Ejecutivo de Rajoy, obligada a plegar velas y a cosechar críticas, buena parte de ellas desde Andalucía. Montserrat no sólo erró al utilizar una banda de 100.000 euros de ingresos anuales por pensión, imposible de alcanzar en España al ser la pensión tope de 2.577 euros, sino que 24 horas después negaba ya que el proyecto esté siquiera en fase de estudio. Lo que quizás ocurra, sorprendió, es que del copago se libren las rentas más bajas.
La rectificación no le ha puesto a cobijo de la tormenta. La Junta de Andalucía hace desde hace años bandera de la defensa del Estado del Bienestar ante lo que interpreta como amenazas constantes del PP y ha encontrado todo un filón en la ocurrencia de la ministra. A las protestas del lunes se sumaron esta martes otras acompasadas. La primera, la de la propia presidenta andaluza, Susana Díaz, que aprovechó la visita a una exposición en Sevilla para alertar de que se negará “en rotundo” a acatar un proyecto que responde al “relato perfectamente diseñado y escrito” por el PP para “seguir empobreciendo” a los jubilados y pensionistas. Casi a la misma hora su portavoz, Miguel Ángel Vázquez, clamaba tras el Consejo de Gobierno semanal contra el peculiar “aterrizaje” de Montserrat en el ministerio al sumar el “globo sonda” del copago al desliz de hace semanas cuando asoció la subasta de medicamentos andaluza a una supuesta discriminación entre “ciudadanos de primera y de segunda”. “La llegada de esta ministra deja mucho que desear”, le afeó Vázquez.
Tan lejos, tan cerca
El juego de la política mueve peones a un lado y otro del tablero según la ocasión, de forma que Podemos apareció ayer como enemigo y aliado del PSOE al mismo tiempo. Susana Díaz, por ejemplo, le afeó al partido que dirige en Andalucía Teresa Rodríguez que en el fondo haya dado alas al PP al negarse de su mano en el Parlamento autonómico a suscribir la propuesta socialista que sugería eliminar todos los copagos. Ese mismo Podemos, alejado entonces del PSOE, coincidió ayer con él en la crítica y exigió que se deroguen “todos los copagos” y que los ingresos sanitarios se apuntalen con una reforma fiscal.
El copago fue una de las medidas que impuso el PP en 2012 poco después de alcanzar la Moncloa. Los pensionistas con ingresos (no confundir con pensiones) inferiores a 18.000 euros anuales abonan un máximo de 8 euros mensuales, diez menos que los de la banda 18.000-100.000 euros. Por encima de ese listón se pagan 62 euros.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
