“El Ayuntamiento de San Fernando cuenta con instrumentos de participación pública, como el Consejo Local de Medio Ambiente o la Mesa por el Empleo. Además, dispone de una normativa específica, el Reglamento de Participación Ciudadana”, explica el portavoz de Izquierda Unida de San Fernando, Gonzalo Alías. Sin embargo, contrasta que “el gobierno ningunea dichos instrumentos y el reglamento, que aún no se ha llevado a Pleno para su aprobación, está metido dentro de un cajón”.
“Los procesos actuales de participación pública sólo son un buzón de sugerencias”El Consejo Local de Medio Ambiente es un espacio para debatir con la ciudadanía temas ambientales que afectan a la ciudad. Pese a ello, Alías aclara que “aunque en ocasiones se ha presentado el borrador de alguna ordenanza o su aprobación”, las asociaciones han mostrado su malestar porque “no había espacio para el debate sobre el documento”. De hecho, la queja más destacada se refiere a que “este consejo apenas se convoca una vez al año para elegir a quiín gana el premio de San Antón”.
“La Administración local debe tomar conciencia de que no puede hacer frente a los cambios sociales por sí sola. La crisis de representación de la política en la actualidad se debe, entre otros motivos, al alejamiento entre las administraciones y la población. Por eso, algunas entidades locales, como Conil o El Puerto, están fomentando la participación activa en los asuntos de todas y todos”, explica Alías. Sin embargo, “en La Isla no hay una conciencia auténtica de este proceso: Aquí hay política de foto y titular. Este gobierno necesita adoptar nuevas fórmulas de democracia participativa que estimulen y favorezcan la creación de espacios de encuentro entre las administraciones y la ciudadanía para la toma de decisiones conjunta”..
“La única experiencia actual en materia de participación pública en San Fernando ha sido la consulta pública: Los actuales presupuestos se limitan a recoger opiniones en torno a un tema, excluyendo a la población de la toma de decisiones. A efectos prácticos, estos procesos sólo son un buzón de sugerencias”, denuncia Alías, que además prevé que “no existirá una participación real mientras se excluya a la ciudadanía de la toma de decisiones sobre aquellas cuestiones que le afectan directamente”.
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