Tras 20 años sosteniendo las riendas del Ayuntamiento, Teófila Martínez contempla ahora Cádiz desde una doble perspectiva: la de edil en la oposición del Ayuntamiento que gobernó durante dos décadas y la de parlamentaria en el Congreso de los Diputados. Esa duplicidad de visiones le permite asegurar que Cádiz está “deteriorándose” por culpa de la gestión de su sucesor en el cargo, José María González ‘Kichi’, y pagando además el “castigo y abandono” a los que a su juicio la sometió la Junta de Andalucía durante el tiempo en el que ella ocupó el primer sillón del Consistorio.
La que durante años fue la alcaldesa con más apoyo en las urnas de España repartió ayer culpas durante la entrevista concedida a Acento Andaluz, el programa de Ondaluz TV. En clave municipal, achacó al líder de Por Cádiz sí se puede que en el año y medio de mandato que acumula a sus espaldas haya caído en el error de “poner su ideología al servicio de la gestión” y que por ello esté “más preocupado de subir o bajar una bandera” o de “convertir el Carnaval en el más intervenido de la historia” que “en si las familias de las corralas tienen luz o agua, porque parece que ya no importa”.
También le culpó de “no oír la voz de los ciudadanos a la hora de modificar el reglamento de participación”, o de haber rebajado el tanto por ciento con el que el Ayuntamiento costea los alquileres de los vecinos más vulnerables. Reconoció que “respeta” al nuevo alcalde, pero no comparte “nada de lo que hace” porque “está engañando de forma fraudulenta a quienes le votaron”.
Ese negativo balance que dibujó está según Martínez avalado por el PSOE, “que tiene toda la responsabilidad” porque consintió el cambio de color del Ayuntamiento de Cádiz: “El único objetivo era que no siguieran el PP ni Teófila, por eso dejaron que gobernase Podemos”.
Tampoco escatimó críticas a la Junta de Andalucía. Según reconoció, se despidió de la Alcaldía con “la espina clavada” de no haber sido capaz de arrancar al Ejecutivo autonómico el compromiso “de transformar la ciudad” durante su mandato con proyectos como el Museo de Arqueología Subacuática o el Museo del Carnaval. “La Junta nos castigó y nos abandonó”, protestó ayer en Ondaluz TV poniendo además como ejemplo que desde 1999 estén pendientes de concluir todas las viviendas de Matadero pese a la cesión de terrenos.
Martínez dejó en el aire si volvería a ser candidata a la Alcaldía porque está satisfecha en su nueva misión: “Sigo trabajando por Cádiz y mientras tenga un átomo de vida voy a seguir peleando por eso, por lo que quiero. Soy así y no voy a cambiar. Como dicen en Venezuela, loro viejo no aprende a hablar”. También negó que haya aspirado nunca a ser ministra.
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