La Junta de Andalucía, a través de la Dirección General de Consumo de la Consejería de Salud, controlará 650 establecimientos en toda Andalucía durante la campaña de inspección del periodo de rebajas de verano entre el 1 de julio y el 31 de agosto.
La campaña, explicó ayer la directora general de Consumo, Ana María Romero Obrero durante su presentación en Sevilla, "hará especial hincapié en el control de los establecimientos de venta de calzado, ropa y electrodomésticos, sectores que generan un consumo más masivo por parte de los usuarios".
Su objetivo es "velar por el cumplimiento de la normativa que regula este periodo especial de ventas y el respeto a los derechos de los consumidores" ha asegurado Romero "en comercios como grandes superficies, hipermercados y cadenas de productos textiles".
La campaña de inspección incluye este año como novedad "un periodo de revisión previa iniciado el 1 de junio en el 10% de los establecimientos que inspeccionarán en rebajas los inspectores" ha aclarado la directora.
Los inspectores, 69 en total, "han procedido a recabar datos para agilizar la comprobación, entre otras cuestiones, de que los productos ofrecidos ya se vendan con anterioridad y de que su precio haya experimentado un descenso" afirma Romero.
Además, continúa, "comprueban los medios de pago admitidos por los comercios para verificar que sigan siendo los mismos y cotejan si se admiten devoluciones, para que este criterio continúe siendo el mismo en las rebajas".
Con ello, aclara Romero, "se agiliza la labor de control en el periodo de rebajas para comprobar el cumplimiento efectivo de las normas que regulan este tipo de ventas y mejorar la transparencia del mercado y la información que llega a las personas consumidoras".
Durante las rebajas los inspectores constatarán que los precios de los productos han experimentado una disminución y han estado a la venta con anterioridad a las rebajas, revisarán si se admiten los medios de pago habituales y si se permiten devoluciones en el caso de que así fuera antes de las rebajas.
Del mismo modo, verificarán si los establecimientos disponen de horario de apertura y cierre, si se anuncia la venta en rebajas y si se indican las fechas del inicio y el final de este periodo, así como si las tiendas tienen como mínimo el 50% de sus productos con descuentos.
Además, en el caso de que las rebajas no afecten a todos los productos comercializados, los inspectores comprobarán si los artículos rebajados están debidamente identificados y diferenciados del resto.
Ante las próximas rebajas, Romero ha recordado que este periodo "no debe suponer una merma en la calidad de los productos y que no se pueden ofrecer artículos deteriorados o artículos expresamente elaborados para esta etapa especial de ventas".
Insistió en que "deben admitirse los mismos medios de pago que en el resto del año y los productos deben conservar y exponer claramente el precio original junto al rebajado o bien exhibir esta información en forma de porcentaje de descuento aplicado al importe inicial".
Por otro lado, y respecto a las irregularidades en los comercios andaluces, Romero ha comentado que "han seguido una trayectoria descendente respecto al ejercicio, ya que las irregularidades que se detectaron en las campañas de 2007 suponían el 18% y en las pasadas rebajas de invierno fue del 9%".
Rebajas del 50% para reanimar consumo en verano y dar salida a lo acumulado
Las comercios andaluces aplicarán rebajas del 50 por ciento, que se incrementarán con el avance de la campaña de verano, para animar al consumo y dar salida a los productos acumulados, según informó la Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía (CECA) en un comunicado.
Según CECA, "esta importante bajada de precios representa una oportunidad para que el consumidor escoja artículos de mejor calidad tras una mala campaña primavera-verano", la cual ha registrado un descenso aproximado en las ventas del 15 por ciento.
Las previsiones para el período de rebajas -que se prolonga del 1 de julio al 31 de agosto- apuntan a que las cifras de ventas de la campaña sean similares a las del año pasado, cifradas en casi 300 millones.
En este sentido, el secretario general de CECA, José Guerrero Huesca, manifestó que "aunque esperamos vender el mismo número de unidades que en la campaña de rebajas de 2008, la recaudación será menor ya que los comerciantes han reducido sus márgenes de beneficio para bajar aún más el precio de los productos que ponen a la venta".
Se estima que los andaluces gastarán de media unos 85 euros, siendo moda, equipamiento personal y de hogar los sectores que registren el mayor volumen de ventas.
Por otro lado, desde CECA han criticado el incremento del IVA debido a que "no tiene sentido que el enorme esfuerzo de contener e, incluso, bajar los precios que los comercios están realizando para favorecer a los consumidores se vea anulado por un incremento de la presión fiscal".
La confederación ha mostrado su preocupación por la práctica de adelantarse un mes a las rebajas para ofrecer descuentos en los precios de sus productos mediante las denominadas ventas promocionales o especiales.
Con este modo de proceder, según CECA, estos establecimientos incurren en una "competencia desleal, ya que desvirtúan el período convencional y legal de las rebajas", establecido entre el 1 de julio y el 31 de agosto, creando inquietud y preocupación en el sector.
La campaña, explicó ayer la directora general de Consumo, Ana María Romero Obrero durante su presentación en Sevilla, "hará especial hincapié en el control de los establecimientos de venta de calzado, ropa y electrodomésticos, sectores que generan un consumo más masivo por parte de los usuarios".
Su objetivo es "velar por el cumplimiento de la normativa que regula este periodo especial de ventas y el respeto a los derechos de los consumidores" ha asegurado Romero "en comercios como grandes superficies, hipermercados y cadenas de productos textiles".
La campaña de inspección incluye este año como novedad "un periodo de revisión previa iniciado el 1 de junio en el 10% de los establecimientos que inspeccionarán en rebajas los inspectores" ha aclarado la directora.
Los inspectores, 69 en total, "han procedido a recabar datos para agilizar la comprobación, entre otras cuestiones, de que los productos ofrecidos ya se vendan con anterioridad y de que su precio haya experimentado un descenso" afirma Romero.
Además, continúa, "comprueban los medios de pago admitidos por los comercios para verificar que sigan siendo los mismos y cotejan si se admiten devoluciones, para que este criterio continúe siendo el mismo en las rebajas".
Con ello, aclara Romero, "se agiliza la labor de control en el periodo de rebajas para comprobar el cumplimiento efectivo de las normas que regulan este tipo de ventas y mejorar la transparencia del mercado y la información que llega a las personas consumidoras".
Durante las rebajas los inspectores constatarán que los precios de los productos han experimentado una disminución y han estado a la venta con anterioridad a las rebajas, revisarán si se admiten los medios de pago habituales y si se permiten devoluciones en el caso de que así fuera antes de las rebajas.
Del mismo modo, verificarán si los establecimientos disponen de horario de apertura y cierre, si se anuncia la venta en rebajas y si se indican las fechas del inicio y el final de este periodo, así como si las tiendas tienen como mínimo el 50% de sus productos con descuentos.
Además, en el caso de que las rebajas no afecten a todos los productos comercializados, los inspectores comprobarán si los artículos rebajados están debidamente identificados y diferenciados del resto.
Ante las próximas rebajas, Romero ha recordado que este periodo "no debe suponer una merma en la calidad de los productos y que no se pueden ofrecer artículos deteriorados o artículos expresamente elaborados para esta etapa especial de ventas".
Insistió en que "deben admitirse los mismos medios de pago que en el resto del año y los productos deben conservar y exponer claramente el precio original junto al rebajado o bien exhibir esta información en forma de porcentaje de descuento aplicado al importe inicial".
Por otro lado, y respecto a las irregularidades en los comercios andaluces, Romero ha comentado que "han seguido una trayectoria descendente respecto al ejercicio, ya que las irregularidades que se detectaron en las campañas de 2007 suponían el 18% y en las pasadas rebajas de invierno fue del 9%".
Rebajas del 50% para reanimar consumo en verano y dar salida a lo acumulado
Las comercios andaluces aplicarán rebajas del 50 por ciento, que se incrementarán con el avance de la campaña de verano, para animar al consumo y dar salida a los productos acumulados, según informó la Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía (CECA) en un comunicado.
Según CECA, "esta importante bajada de precios representa una oportunidad para que el consumidor escoja artículos de mejor calidad tras una mala campaña primavera-verano", la cual ha registrado un descenso aproximado en las ventas del 15 por ciento.
Las previsiones para el período de rebajas -que se prolonga del 1 de julio al 31 de agosto- apuntan a que las cifras de ventas de la campaña sean similares a las del año pasado, cifradas en casi 300 millones.
En este sentido, el secretario general de CECA, José Guerrero Huesca, manifestó que "aunque esperamos vender el mismo número de unidades que en la campaña de rebajas de 2008, la recaudación será menor ya que los comerciantes han reducido sus márgenes de beneficio para bajar aún más el precio de los productos que ponen a la venta".
Se estima que los andaluces gastarán de media unos 85 euros, siendo moda, equipamiento personal y de hogar los sectores que registren el mayor volumen de ventas.
Por otro lado, desde CECA han criticado el incremento del IVA debido a que "no tiene sentido que el enorme esfuerzo de contener e, incluso, bajar los precios que los comercios están realizando para favorecer a los consumidores se vea anulado por un incremento de la presión fiscal".
La confederación ha mostrado su preocupación por la práctica de adelantarse un mes a las rebajas para ofrecer descuentos en los precios de sus productos mediante las denominadas ventas promocionales o especiales.
Con este modo de proceder, según CECA, estos establecimientos incurren en una "competencia desleal, ya que desvirtúan el período convencional y legal de las rebajas", establecido entre el 1 de julio y el 31 de agosto, creando inquietud y preocupación en el sector.
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