La Delegación municipal de Cultura edita un año más una relación con algunas de las zambombas que se desarrollarán en establecimientos públicos de la ciudad, casi siempre de la mano de los coros de distintos colectivos y hermandades. Además, se reeditan pequeños libros con los romances populares y villancicos.
Desde Cultura, haciendo una reflexión, su delegado Daniel García recuerda que el año pasado la zambomba de Arcos fue declarada Bien de Interés Cultural de Andalucía atendiendo a su singularidad.
La Zambomba remonta sus orígenes al siglo XVIII y se enriqueció estilística y musicalmente en la siguiente centuria, coincidiendo con la incorporación del villancico andaluz al repertorio de artistas flamencos. Localizada principalmente entre la campiña jerezana y Arcos, ambos escenarios presentan matices diferenciados en cuanto a formas rituales, legado lírico e instrumentos usados.
La celebración se desarrolla fundamentalmente entre el 8 y el 24 de diciembre. Su celebración suele comenzar por la tarde-noche y prolongarse hasta la madrugada. La preparación de la hoguera y la elaboración de dulces típicos como los pestiños, buñuelos y roscos sirven como apertura de cada cita. Los participantes, reunidos alrededor de una candela, entrelazan coplas y cantares con predominio de lo coral.
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