Pues sí, cuñado. Como te digo. Se ha muerto el Fidel Castro ese y todavía hay gente que se atreve a defenderlo. Y eso que en la Cuba de Fidel no hay libertades. Sin ir más lejos, el jefe de estado es un mando militar que no ha sido votado nunca, y que ha heredado el cargo directamente de su padre, que a su vez llegó al poder porque un dictador criminal lo eligió como heredero. Ahora incluso se ha descubierto que al pueblo cubano no se le dejó votar en referéndum si estaban de acuerdo o no con aquella decisión, y es que se hicieron encuestas y se vio que podían perder. ¡Como para llamar a eso democracia!
Por culpa de Fidel, los cubanos viven bajo la eterna lupa de un estado policial y judicial que parece obsesionado con maltratar a sus ciudadanos. Fíjate en los datos, cuñado: ¡El año pasado se pedían 300 años de cárcel para 125 sindicalistas en todo el país! Y eso fue antes de aprobar una nueva ley de seguridad ciudadana que está endureciendo los castigos para todos los que se atrevan a protestar. Ahora la cosa va a ir a mucho peor, no creas. Hasta tienen en prisión a un chaval acusado de llevar explosivos un día de huelga. No encontraron nunca huellas del chico en ellos, pero la palabra de la policía ha bastado para encerrarlo. Vamos, cosas que no pasaban ni en la España de Franco cuñado. Que yo lo sé.
¡Ay cuñado!, en Cuba se vive cada vez peor. Y el Gobierno, en vez de rescatar a la gente de la miseria, invierte el dinero de los cubanos en salvar a bancos y grandes empresas que, después, contratan a los políticos que les favorecen, para devolverles el favor. Un 28 % de los cubanos está en riesgo de pobreza y exclusión social, según los datos de su propio Instituto Nacional de Estadística, a pesar de que después todo se niegue en las televisiones que el partido controla. Desde el inicio de la crisis, más de 400.000 familias han perdido su vivienda y hay cuatro millones de desempleados, y de ellos siete de cada diez no recibe prestación alguna. Los salarios bajan, las pensiones peligran, las escuelas empeoran... vamos todo un paraíso, cuñado. ¡Anda que lo que ha dejado a los cubanos el desgraciado!...
Pero por si todo esto no fuera suficiente, el partido del Gobierno cubano además está siendo cuestionado en todo el mundo por sus casos de corrupción. ¡Casi mil imputados, cuñado!, y encima el partido se atreve a decir que son casos aislados. Hace poco, de hecho, una de esas políticas investigadas murió de un infarto en un hotel. Era la novena persona relacionada con el mayor escándalo de corrupción del Gobierno que ha muerto de repente, sin que nadie en la prensa del país se haya extrañado. Claro, como no hay libertad...
Vamos, que para qué seguir... Lo que yo te diga. Menos mal que nosotros no vivimos en Cuba, cuñado. Demos gracias a Dios por ello.
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