Andalucía

“Respiro” o “infierno”: dos visiones de un Presupuesto

Las enmiendas a la totalidad fracasan en un debate que airea la brecha con la oposición. Sólo la reforma fiscal del PP acerca a PSOE y Podemos

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  • María Jesús Montero -

Las cuentas de Andalucía para 2017, con sus más de 33.000 millones y su vitola de ser el primer proyecto autonómico que verá la luz, salvó este miércoles su primer gran trámite. Esquivó fiel al guión las enmiendas a la totalidad presentadas por tres de los cuatro partidos de la oposición (PP, Podemos e IU) porque las otras dos formaciones, PSOE y Ciudadanos, las habían condenado al fracaso con el pacto que suscribieron hace días y que garantiza que llegue a buen puerto. El Pleno del Parlamento era por tanto una mera escenificación de la brecha entre dos bandos: una Cámara con mayoría suficiente para continuar la tramitación y otros tres partidos que impugnaban la totalidad del texto al no compartir la filosofía general que lo ha inspirado.

Más de siete horas de debate dejaron pocas sorpresas más allá del abismo eterno que distancia a PP y PSOE por mucho que la abstención de los socialistas en el Congreso de los Diputados elevase a Mariano Rajoy a la condición de presidente del Gobierno. En Andalucía se juega en otro tablero y no hay tregua. El PSOE lució por boca de la consejera de Hacienda, María Jesús Montero, las bondades de un proyecto de ley “progresista”, “prudente”, que intenta sortear “los palos en las ruedas” del Gobierno central y que aporta “un respiro” a las familias en lo que se supone que debe ser la luz al final del túnel de la crisis. La inversión en educación, en sanidad y en políticas sociales, además del repunte en la inversión, salieron de nuevo de las chisteras.

A la siguiente diputada que se colocó frente al atril le esperaba el dibujo de una Andalucía en las antípodas. Donde el PSOE ve oportunidad y buena gestión, el PP intuye “opacidad”, “perseverancia en los errores”, ineficacia, falta de transparencia o “engaño a los empleados públicos”. Su portavoz parlamentaria, Carmen Crespo, justificó además el intento estéril de su partido de tumbar todo el articulado del Presupuesto con la acusación de que Andalucía, por culpa del PSOE, es “un infierno fiscal”.

Pocas manos tendidas

El PP, antes de rebatir punto por punto el proyecto, llegó a lanzar el farol de que si la Junta retiraba la fusión sanitaria de Granada estaba dispuesto a aprobar el Presupuesto. No era real, pero el gesto despertó sonrisas. La enmienda a la totalidad de Podemos la defendió Carmen Lizárraga, que en esos momentos apuraba sus opciones de ser elegida líder regional de Podemos. No hubo tampoco por lógica sintonía con el PSOE porque sus cuentas son “insuficientes”. Como Crespo, hubo otro órdago: si viera la luz una renta básica, Podemos podría avalar las cuentas. Tampoco coló. Eso sí, Montero y ella coincidieron en que hay que tumbar la reforma fiscal del PP.

Antonio Maíllo, en nombre de IU, afeó el carácter “derechizante” del Presupuesto. Marín ejerció de líder de C’s: reclamó más al PSOE pero acabó siendo un aliado fiel.

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