Un grupo de vecinos de la barriada de Las Torres se plantó ayer ante las máquinas que debían ejecutar las obras de mejora de la plaza Solera, paralizando los trabajos con el objetivo de expresar su disconformidad con el proyecto que pretende acometer el Ayuntamiento.
La actividad, que se había iniciado el miércoles, no se retomará hasta la jornada de hoy, después de que a última hora de la mañana técnicos municipales convencieran a los vecinos de que depusieran su actitud. Con todo, está previsto que los manifestantes regresen a primera hora a la plaza Solera para comprobar personalmente que los trabajos se ejecutan conforme al compromiso adquirido ayer por el Ayuntamiento.
Los problemas de la plaza Solera arrancan hace un par de años como consecuencia de la paralización de las obras de desdoblamiento de la avenida Reina Sofía en el tramo más próximo al Hospital. El Consistorio optó entonces por permitir el acceso del tráfico por esta plaza, una decisión que terminó afectando al pavimento.
“Durante nueve meses estuvieron pasando diariamente más de mil vehículos, incluidos camiones. Esto no estaba preparado para este tráfico y el suelo acabó destrozado”, explicó el portavoz de estos vecinos, Luis Cortés.
Este miércoles, los residentes en la zona se felicitaban por la llegada de las máquinas, pero pronto advirtieron de que la rehabilitación del firme no iba a ser integral, sino que únicamente afectaría a los tramos del pavimento que habían resultado más dañados. “Lo que se pretende hacer es un parche y nosotros no estamos dispuestos a esto, sino que queremos una reforma integral”, añadió Cortés.
Finalmente, técnicos municipales desplazados a la plaza explicaron a los manifestantes que se actuará en toda la zona, si bien incidiendo en aquellos paños de hormigón más deteriorados. Las explicaciones convencieron a los vecinos, que ahora esperan que el Ayuntamiento cumpla con la palabra dada.
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