El incesante goteo de patinadores va en aumento en el paseo marítimo y los carriles bicis de la capital malagueña. Poco a poco se está instaurando como un vehículo alternativo y la cultura del patín se desliza a más ciudadanos.
Uno de los principales baluartes de la divulgación y promoción de esta modalidad deportiva en su rama de velocidad es la Escuela de Patinaje Al-Andalus, que encabezada por su presidente, Paco Núñez, ha acogido desde su andadura “oficial” en 2011 alrededor de 1500 usuarios. “A través de la escuela también queremos cubrir la demanda de formación que nos llega”, explicó el presidente del club, quien señaló que “en la actualidad hay casi 500 alumnos en activo y 40 que se encuentran en el equipo compitiendo a nivel federado”.
Más fondos
Para ayudar a las arcas de la entidad, que principalmente se sostiene por el aporte de las familias y de los propios entrenadores, este viernes en La Térmica celebran la segunda fiesta Roller Parking desde las 20.00 horas. “Ha sido una idea divertida simulando la fiesta con patines de las décadas 70 y 80”, describió Paco Núñez cuya entidad en la actualidad no dispone de un lugar para entrenar y esperan una pista junto al Palacio de Justicia que está en proyección para 2017.
Así, “la pretemporada la haremos en el CEIP Revello de Toro pero no está acondicionado para las velocidades que alcanzan nuestros patinadores donde un infantil con 14 años puede ir a más de 30 km/h”, dijo el también patinador máster.
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