Por su parte, el menor fue trasladado por una patrulla de agentes locales al Hospital Materno-Infantil, donde fue atendido y quedó a cargo de un familiar.
Por otro lado, un hombre de 37 años ha sido detenido dos veces en el mismo día, también en Málaga, por agredir y amenazar presuntamente a su madre y, posteriormente, incumplir una orden de alejamiento de su hermana y golpearla, informó ayero ayer la Policía Local.
Quema a su madre con un cigarrillo
Por otro lado, agentes de la Policía Local de Almería han detenido a M. C. H, una joven de 27 años, por maltratar presuntamente a su madre a la que, según una nota policial, incluso reconoció haberla quemado con un cigarrillo.
La madre llamó al 092 denunciando haber sido agredida por su hija, por lo que los agentes se personaron en el domicilio familiar, donde convivían ambas, ubicado en el centro de la capital.
Allí comprobaron que la madre presentaba diversas lesiones en la cara, brazos y costado del cuerpo, incluso señales de una quemadura producida por un cigarrillo. Según la nota de la Policía, la joven admitió ante los agentes haber sido la autora de dichas lesiones.
Desarticulada una red que traficaba con hachís en motos acuáticas
Una organización dedicada al tráfico de drogas desde Marruecos con motos acuáticas, que realizaba los alijos a plena luz del día en playas ante los bañistas, ha sido desarticulada por la Guardia Civil en una operación en la que se han intervenido 2,5 toneladas de hachís.
En esta operación, denominada Hamela y desarrollada en Málaga, han sido detenidas diez personas e imputadas otras tres, y se han intervenido además siete vehículos y varias motos acuáticas, informó ayer la Guardia Civil en un comunicado.
Las investigaciones comenzaron el pasado abril, cuando se conoció la existencia de un grupo de personas dedicadas a introducir droga en la Costa del Sol, y tras las primeras pesquisas se comprobó que se trataba de una red encargada del tráfico de hachís procedente de Marruecos.
La organización estaba compuesta en su mayoría por ciudadanos marroquíes asentados en la Costa del Sol. Más tarde, se detectó que un grupo de personas de la zona del Levante se desplazaba periódicamente a la Costa del Sol para colaborar con la red desarticulada en labores de introducción y distribución de hachís.
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