Un grupo de personas, colectivos, asociaciones y entidades de todo tipo han constituido la plataforma Salvemos Doñana para alertar del peligro que corre el Parque Nacional y movilizar a la ciudadanía para que presionen al Gobierno con el fin de evitar que este patrimonio de la Humanidad acabe convirtiéndose en un enorme almacén de gas permanente.
La primera fase del proyecto que auspicia la empresa Gas Natural en Doñana ya ha comenzado. Las primeras prospecciones para establecer un almacén de gas en este parque, que se extiende por las provincias de Cádiz, Huelva y Sevilla, ya se han llevado a cabo y el peligro se ve más real que nunca. De ahí que en apenas unos días esta plataforma haya conseguido juntar más de 3.300 firmas de ciudadanos en apoyo. “Hay opciones de para a Gas Natural pero hace falta voluntad política”, apuntan los miembros de esta Plataforma nacida para defender esta “joya natural única”.
Las declaraciones de Impacto ambiental del proyecto Marismas vulneran la legislación europea, según denuncian los miembros de Salvemos Doñana, quienes añaden que “ha prevalecido las trampas legales para autorizarlo con el fin de ocultar los verdaderos efectos de esta actuación en Doñana y su entorno”. La clave radica en que se ha dividido el proyecto en varias actuaciones, de manera que no hay una evaluación global sobre los efectos sinérgicos y acumulativos del proyecto de Gas Natural Fenosa. “Esto representa una amenaza, en tanto que no se han analizado correctamente los efectos del proyecto sobre elementos tan esenciales como el agua, utilizada para el consumo humano y el riego y para nutrir los ecosistemas de este enclave natural”, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1994.
El Parlamento andaluz ha aprobado una moción de Podemos -respaldada por unanimidad con excepción del PP- que pide al Gobierno andaluz que garantice la máxima protección, preservación y conservación del espacio protegido de Doñana y su entorno, e insta a estudiar jurídicamente la posible paralización del proyecto gasístico en el marco de las competencias del Estatuto de Autonomía. El PSOE se muestra de acuerdo con la paralización cautelar “porque la protección de Doñana no es negociable, pero hay que ser muy escrupulosos con la legalidad para evitar una reclamación de indemnización millonaria por parte de la multinacional”, advertía hace unos días el parlamentario Jesús Ferrero.
Doñana constituye el espacio natural con mayor biodiversidad de Europa, albergando más de 300 especies de aves en sus 128.000 hectáreas de extensión. Desde la plataforma Salvemos Doñana advierten de las posibles consecuencias que el proyecto de Gas Natural podría tener sobre Doñana y ponen como ejemplo el proyecto Castor en Tarragona, que se saldó con más de 500 seísmos y un coste de indemnización a la compañía promotora por la paralización del proyecto de 1.350 millones de euros. “En Doñana se podría producir la misma situación si el proyecto de Gas Natural llega a ejecutarse”, sostienen.
Aviso de la ONU
Otra de las amenazas que se cierne sobre el Parque Nacional de Doñana es el dragado del Guadalquivir. Los riesgos son evidentes para la comunidad científica y asociaciones medioambientales. Y las consecuencias ya se vaticinan. La ONU ha dado un ultimátum al Gobierno español. La fecha es el próximo 1 de diciembre. España deberá cumplir con las condiciones impuestas por la ONU. Si no es así, Doñana podría entrar en la lista de patrimonio en peligro de la Unesco.
No es la primera vez que la ONU avisa sobre el peligro que conllevaría el dragado del Guadalquivir, que considera incompatible con la conservación del Parque Nacional de Doñana. Se trata de un proyecto para ampliar el canal de navegación entre Sevilla y Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) con el objetivo de posibilitar la entrada a barcos con mayor tonelaje de mercancías hasta el puerto de la capital hispalense.
Al hilo del aviso de la ONU la organización WWF ha lanzado una campaña internacional bajo el lema ‘Doñana te necesita. Haz que su corazón vuelva a latir’, con la que está recogiendo firmas para pedir al Gobierno que este entorno no sea catalogado como espacio amenazado, una posibilidad que podría darse en junio de 2017.
De momento, España apura las últimas semanas para cumplir con las condiciones impuestas por la ONU.
El agua que llega a las marismas se ha reducido en un 80% y el acuífero del que depende la supervivencia del parque continúa secándose como consecuencia de la existencia de 1.000 pozos ilegales y 3.000 hectáreas de cultivo también ilegales. La primera de las consecuencias ya se ha producido, detectándose una pérdida de biodiversidad.
Para WWW se trata de uno de los espacios emblemáticos más amenazados a nivel mundial. En 2015 pasaron por el Parque Nacional de Doñana 330.000 turistas. Las visitas a Doñana se habían estancado en años anteriores, si bien en 2014 se rompió esta tendencia. En el Parque Nacional de Doñana existen ocho centros de visitantes y pueden organizarse visitas guiadas en todo terreno o a caballo.
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