“Hace 10 años aquel crimen que desgarró a mi familia, nos unió para gritar en silencio contra el terrorismo que algunos hombres ejercen contra las mujeres. Para manifestar nuestro apoyo a todas las mujeres que sufrían. Y para pedir a los gobernantes, más medios para salvar las vidas de otras mujeres en peligro”, leyó ayer un emocionado Francisco Estepa al recordar a su hermana, Rocío, de la que el día 12 se cumplirán 10 años de su asesinato.
La concentración contra la violencia de género que cada primer jueves de mes se celebra en la plaza de las Batallas tuvo ayer un recuerdo muy especial hacia Rocío Estepa. “La violencia machista es como un cáncer social, un cáncer social que tenemos que extirpar unidos para que dejen de morir mujeres, exigiendo a los gobernantes que prioricen la defensa del derecho a la vida de las mujeres. Exigiendo más recursos para una necesidad real, exigiendo a quienes ponemos al frente de las administraciones, que se pongan en la piel de las mujeres que sufren violencia de género o en la piel de los familiares y amigos de quien ha sido asesinada por ser mujer”, enfatizó su hermano Francisco.
Y añadió: “Nuestra sociedad tiene mucho por hacer, aunque muchas personas mantengamos los brazos en alto para terminar con la violencia. No es suficiente, no somos suficientes, faltan muchas voces para terminar con el sufrimiento de tantas mujeres. Es necesario seguir siendo solidarios y generosos con nuestra presencia en estas manifestaciones”. acabó así: “A todas las personas que sufren como mi familia y en especial a las mujeres que están sufriendo, les decimos que no están solas”
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