El fútbol es, cada vez más, un deporte de tradiciones. Ayer se firmó un capítulo más de esas tradiciones, la que marcó en su día que Morata fuese verdugo del Real Madrid, Zamorano del Sevilla o Figo del Barça. En ese listado de tradiciones parece instalado Wissam Ben Yedder, ese francés que anoche le dio al Sevilla tres puntos con sabor a Europa, que tiene la particularidad de marcar al Olympique Lyon siempre que lo tiene delante.
Son tradiciones, como la que el Sevilla quiere romper este año, la de quedarse a las puertas de la segunda fase de grupos de la Champions League. De momento, son 4 puntos en dos jornadas. No es para dormirse en los laureles, pero anoche se hizo bueno, aunque sufriendo, el punto conseguido en Turín en la primera jornada.
Anoche, en Nervión, se vieron a dos equipos que parecen destinados a ocupar la segunda plaza de un grupo aparentemente destinado a tener un líder italiano. Mucho respeto en la primera parte, que el Sevilla supo convertir en casta en los segundos 45 minutos, justo cuando consiguió que el Lyon fuese perdiendo fuelle, y su forma física, que no tuvo fisuras en todo el partido, fue insuficiente para un Sevilla que sacó su fuerza mental y física a pasear al césped para estrenarse en casa con victoria.
El Sevilla tuvo la cabeza fría en la primera parte para conseguir aguantar las acometidas de un cuadro francés, que llegó a agobiar a Sergio Rico, y encadenó varios saques de esquina, síntomas en el fútbol moderno de que se tiene más tiempo el balón en los pies, pero tras el paso por los vestuarios el escenario cambió.
Y lo hizo en la cabeza de Ben Yedder, que acudió fiel a la cita con la portería del Lyon siempre que los tiene a tiro. Tan solo habían transcurrido siete minutos de la segunda parte, y era una incógnita lo que quedaba por delante.
Penalti fallado
El partido podría haber quedado casi sentenciado minutos después, pero Vietto se empeñó en darle emoción cuando echó demasiado atrás el cuerpo al lanzar un penalti. En esos casos, la física dice que el ángulo de la pierna hará que el balón describa una curva hacia arriba demasiado alta. Y la ciencia no falló. El balón se fue a la grada, a donde llegó el temor de que los franceses se viniesen arriba espoleados por el error desde los 11 metros, pero no fue así.
Sampaoli echó el equipo arriba, y con el paso de los minutos aseguró la defensa. No era cuestión de poner en riesgo los tres puntos que estaban en el casillero de Nervión en ese momento, aunque el Lyon parecía no era capaz de encontrar a Sergio Rico con facilidad. Iborra o Escudero, sin embargo, tuvieron más cerca el 2-0 que los franceses el 1-1, y el silencio en el casi medio centenar de seguidores galos en los últimos minutos era síntoma claro de la resignación ante un Sevilla que supo jugar de menos a más para dejar los puntos en casa.
Ficha
Sevilla FC 1
Olympique Lyon 0
Sevilla FC: Sergio Rico; Mariano, Mercado (Kolodziejczak, 87’), Nico Pareja, Escudero; N’Zonzi; Franco Vázquez (Iborra, 59’), Nasri, Vitolo; Ben Yedder (Sarabia, 82’) y Vietto.
Olympique Lyon: Lopes; Yanga-Mbiwa (Valbuena, 70’) Nkolou, Morel; Gaspar (Ghezzal, 79’), Tolisso, Gonalons, Sergi Darder, Rybus; Fekir (Kalulu, 70’) y Corneor.
Goles: 1-0 m. 52: Ben Yedder.
Árbitro: Bas Nijhuis (Holanda). Amonestó a los locales Nico Pareja (56’) y Mercado (84’) y a los visitantes Gaspar (71’), Nkoulou (73’) y Cornet (86’).
Incidencias: Partido de la segunda jornada en el grupo H de la Liga de Campeones, disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante 36.741 espectadores, entre ellos cerca de cuatrocientos seguidores del Lyon, en un terreno de juego en buenas condiciones.
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