El coordinador general de Izquierda Unida en Andalucía, Antonio Maíllo, se ha felicitado de que la Fiscalía Anticorrupción haya pedido el archivo de la denominada pieza política de los cursos de formación, en la que hay acusados 24 ex altos cargos del PSOE, al entender que a partir ahora, en relación a asuntos como la comisión de investigación sobre estos cursos, “sólo se hablará de política”.
En declaraciones al programa Acento Andaluz de Ondaluz Televisión, en su primera entrevista tras anunciar la pasada semana su alta médica del cáncer del que ha sido tratado desde el pasado diciembre, Maíllo ha defendido la postura que en este caso siempre ha mantenido su partido, y ha puesto como ejemplo el caso del consejero Ramírez de Arellano, “en el que fuimos los primeros en decir que no había responsabilidad política”.
En el caso de los cursos de formación, citando las conclusiones de la Fiscalía, “tenemos que decir que hubo falta de control y de eficiencia en ese control”, pero no responsabilidades de cargos políticos.
Así, sí ha lamentado que “se creó una suerte de pseudo empresarios” beneficiados por estos cursos, así como “una forma de conseguir subvenciones”, aunque ha indicado que, ahora, tres años después de suspenderse los cursos, se aplican con modificaciones como la que cita que “ya no se pueden coger subvenciones en dinero sin tope, entre otras cosas”, lo que ha sido aplaudido por Maíllo.
Por ello, ha lamentado “el daño a los desempleados andaluces” y a los que no se han podido beneficiar de estos cursos en los últimos tres años, pero ha defendido su forma de actuar en este caso, ya que “en Izquierda Unida nos hemos negado a la brocha gorda” de la crítica.
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