P. AGI cumple 25 años en 2016. ¿Qué balance cabe hacer de este cuarto de siglo y qué perspectivas hay a medio plazo?
R. El balance es positivo. En los últimos años hemos crecido, mucho, y hemos demostrado que se puede superar una situación de crisis económica como la que hemos atravesado y de la que todavía no terminamos de salir. Una situación que afectó a todo el mundo, en distintas líneas de negocio. Como ha puesto de manifiesto nuestra última memoria, hemos sabido adaptarnos a esa situación, y creo que hemos sabido salir reforzados de esta situación. No sólo a nivel económico, sino en otros aspectos importantes como el número de empleos, donde no paramos de crecer ningún año. En AGI estamos bastantes orgullosos de esto, es el camino por el que debemos seguir. Y es también fundamental para nosotros tener entre nuestros asociados un sector industrial muy diverso: petroquímico, la acería, el puerto de Algeciras que es fundamental por ser el primero de España y quinto de Europa, empresas como APM que es un líder en el trasvase de contenedores, Vopak, sector eléctrico… Creemos que tenemos una gran diversidad y eso es un plus para nosotros como asociación y como polo industrial.
P. ¿Cómo ves la situación a medio plazo: estable respecto a hoy?
R. Nuestro objetivo es seguir creciendo y estamos apostando por crecer. Pero crecer es difícil porque tienes que adaptarte a los mercados, demostrar flexibilidad, anticipación, porque hoy en día los más fuertes son los que sobreviven, los demás desaparecen. Y tienes que tener además un compromiso inversor fuertes para mantener esa capacidad de adaptación. En los últimos diez años llevamos invertidos 2.600 millones de euros en el Campo de Gibraltar. Es una muestra del compromiso de las matrices con las empresas allí instaladas. Otro objetivo básico para nosotros es poner en valor a la asociación. No sólo por el valor añadido que deja en el Campo de Gibraltar y en toda Andalucía, sino por la fuerza que tiene como generadora de empleo. Ahora tenemos casi 8.500 personas entre empleos directos e indirectos, y si añadimos los inducidos son casi 17.000. Hay así miles de familias ligadas a AGI y es un componente, el empleo, en el que queremos seguir creciendo.
P. Junto al alza del negocio y del volumen de empleo, hay un importante crecimiento de la rentabilidad en el último año. ¿Es porque el precio de las materias primas que usan las factorías han caído o por otros factores?
R. Creo que es un conjunto de varias cosas. Hay una coyuntura en los mercados que nosotros hemos aprovechado, como es obvio. Toda la bajada del barril de petróleo la hemos aprovechado. Pero puedes aprovechar esto si haces los deberes antes. Si te sientas y decides que quieres dejar de centrarte en el valor de la producción y te centras en la rentabilidad asociada a ese valor de la producción, pues eso es lo que se ha hecho en AGI. Nosotros ya no tenemos objetivos de incrementar especialmente el valor de producción y llegar a 11.000 o 12.000 millones. Nosotros queremos rentabilizar nuestra producción. Que nuestro ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos y amortizaciones) crezca año tras año. Ese es nuestro objetivo y lo que estamos haciendo los últimos tres años. Estamos trabajando en rentabilizar las líneas de producción que son positivas. Porque además es lo que te piden los mercados: flexibilidad, rapidez, capacidad de adaptación, ahí está el negocio. Fuera de eso no es que no haya negocio, es que no nos interesa estar.
P. Con el precio del petróleo ya bajo, y con su efecto amortizado sobre todo en 2015, ¿de dónde puede proceder ese aumento de los beneficios en los próximos años?
R. Es difícil decir si es sostenible en el tiempo o no ese aumento de los beneficios porque efectivamente va a depender de la coyuntura internacional de los mercados. ¿Qué va a pasar con el Brent? Es difícil de predecir. ¿Qué impacto va a tener la ralentización del crecimiento en países emergentes? Nosotros lo que hemos entendido es que hay que olvidarse un poco de esto. No estamos preocupados por si nuestra tasa de crecimiento va a ser del 30% o del 20%. Queremos crecer, y ¿qué hay que hacer para ello? Si ya has tratado de optimizarte al máximo en todo, has reducido tus costes y modificado tus líneas de producción, el siguiente paso es potenciar la I+D+i. Tenemos que abrir nuevas oportunidades, nuevas líneas, para que nuevos agentes lleguen a invertir a nuestro polo industrial. O abrir en nuestras instalaciones nuevas líneas de negocio que nos permitan seguir creciendo. Hay muchas oportunidades, no hay que dejar de lado ninguna. Mantener la tasa de crecimiento no es algo que nos preocupe mientras sigamos creciendo.
¿Nueva refinería?
P. Hablas de crecimiento, precisamente hace unos meses se habló de instalar por parte del Gobierno de Irán una refinería en Campo de Gibraltar, como dijo el ministro español de Exteriores, o en Huelva. ¿En qué situación está este proyecto hoy?
R. Es una pregunta que nos han hecho en repetidas ocasiones. Se hicieron esas declaraciones, se hablaba de Algeciras, del puerto de Huelva, incluso de Valencia. Pero no ha habido nada más, no hemos recibido ninguna información adicional ni desde la Junta de Andalucía ni desde el Gobierno de la nación. A nivel de AGI no hemos recibido nada. Es muy difícil evaluar algo de lo que no tienes información. ¿Es interesante como línea de negocio? Puede serlo en función del contexto y de lo que estemos hablando. Es difícil opinar sobre algo que es un castillo en el aire. A nosotros nos interesa poner en valor nuestra refinería, que es un motor claro de crecimiento y generación de empleo en el Campo de Gibraltar. Nos gusta hablar de realidades y de líneas de negocio encauzadas. Hablar de algo que es un castillo en el aire, desde nuestro punto de vista ahora mismo no tiene sentido.
P. En cualquier caso, más allá de este proyecto concreto, es cierto que cuando se habló de él hace meses se pusieron dos principales temas a superar: el espacio físico y el medio ambiente. ¿Son aspectos que puedan frenar otros proyectos, más allá de este de una segunda refinería?
R. Yo creo que esas cuestiones se refieren a un proyecto concreto. Hay muchas oportunidades que se pueden analizar. Por supuesto, es básico y fundamental el tema medioambiental. Tenemos que ser conscientes de que tenemos que cumplir toda la normativa ambiental vigente. Dentro de ese cumplimiento, no sé por qué no se pueden analizar nuevas líneas de negocio. El Campo de Gibraltar es un sitio único para invertir. Lo dijimos en la feria química Euchems que se celebró en Sevilla. No sólo por su situación estratégica desde el punto de vista geopolítico: somos la puerta de Europa a África, estamos en un corredor marítimo con un tráfico y unas oportunidades de negocio impresionantes. Y hay múltiples posibilidades de negocio. Cuando salimos fuera lo que damos a conocer es eso, no sólo la AGI, sino el entorno en que se ubica y la diversidad de instalaciones que coexisten. Creemos que es una oportunidad de negocio para cualquiera, no sólo para una refinería. ¿Por qué no?
P. Parece que es complicado que lleguen nuevos actores a Campo de Gibraltar, como ocurre en Huelva donde existe también bastante estabilidad respecto a los actores ya presentes. Sí se invierte en las plantas que ya existen, pero parece complejo atraer nuevos proyectos. ¿Por qué?
R. No estoy muy de acuerdo en eso, me explico. Invertir en instalaciones existentes hoy en día es un reto. Para poner dinero encima de la mesa para una instalación existente tienes que estar muy seguro de que esa instalación tiene un futuro. Eso lo hemos logrado las empresas que pertenecen a la AGI. Inversiones en la refinería, en la acería de Acerinox, en centrales térmicas como los 80 millones que acaba de invertir Viesgo en una desnitrificadora en su central de Los Barrios. Que se invierta allí es algo muy importante para nosotros porque indica que nuestra línea de trabajo es la correcta. Y nuestras matrices abren líneas de inversoras para potenciar lo que estamos haciendo. Y sí vienen empresas nuevas, Vopak lleva poco tiempo en el Campo de Gibraltar. APM lleva también relativamente poco tiempo. Es cierto que estas oportunidades son muy específicas ligadas al puerto de Algeciras, estoy de acuerdo. Pero no veo por qué no pueden venir a implantarse nuevas instalaciones industriales. Es tan importante mantener el esfuerzo inversor en las instalaciones que ya están allí, porque si no se van a quedar fuera de juego, como lo es potenciar el Campo de Gibraltar. No podemos estar instalando una nueva industria cada seis meses, ese no es nuestro objetivo. Nosotros queremos instalaciones que tengan un futuro y un objetivo claro de estabilidad en el tiempo.
Conexión Algeciras-Bobadilla
P. Hay una reivindicación histórica, clásica casi, para la mejora de la conexión ferroviaria del Campo de Gibraltar con el resto de España. Es una inversión de más de mil millones de euros que nunca llega a estar bien posicionada en los presupuestos del Estado. Desde AGI, ¿qué más se puede hacer para desbloquear este tema?
R. Para nosotros la mejora de infraestructuras es fundamental, sobre todo lo que se refiere al tren. Tendría un impacto socioeconómico brutal en todo el Campo de Gibraltar. Es una inversión absolutamente garantizada. Que es un tema político, lo es. No vamos a engañarnos con esto. Para AGI es una prioridad conseguirlo, desde todos los puntos de vista, es una prioridad absoluta. Pero sí tenemos muy claro que para nosotros no es un tema político. Para nosotros es un tema defendible desde cualquier punto de vista, y especialmente desde el punto de vista industrial y económico. Si yo tuviera dinero, sin duda lo invertiría en esto porque la rentabilidad está garantizada. Ese es nuestro objetivo y vamos a seguir llamando a todas las puertas posibles para convencer a quien tengamos que convencer de que tiene que ser una realidad. Tiene que serlo porque tenemos un puerto que es un auténtico motor a nivel nacional y no podemos estar vetando su crecimiento por no tener una infraestructura ferroviaria adecuada. El siguiente puerto europeo por detrás de Algeciras, que creo que es el de Bremen, mueve un millón de contenedores Teus en tren. El puerto de Algeciras se acerca a cinco millones de Teus y no mueve ni un 0,1% en tren. Eso no puede ser, está limitando nuestro crecimiento y no podemos permitírnoslo. Si queremos que los grandes inversores vengan a nuestro país no podemos poner piedras en las ruedas de estos señores. Porque nuestro objetivo es crecer. Explicaremos en todos lados cuáles son las ventajas de tener esa infraestructura y cuáles son las desventajas de no tenerla. No estamos hablando de que si no la tengo me quedo igual, no. Si no la tienes, estás retrocediendo, porque los demás dejan de mirarte. Y tenemos que tener el foco sobre nosotros para transmitir que somos un lugar estratégico para crecer a nivel industrial y a nivel social. Porque el impacto de una infraestructura así se produciría a nivel de toda la comunidad andaluza.
P. Viendo que pasan los años y que la infraestructura no se hace, ¿por qué no abrir el debate de que sea el sector privado, mediante una concesión y un modelo de colaboración público-privada, ejecute la mejora?
R. Creo que aún no estamos en esa etapa. Porque como país debemos entender que una infraestructura como esta, aprobada por la Unión Europea y que está en dos de los corredores ferroviarios principales que ha establecido, es básica para España y para la propia Europa. Como país no podemos permitir que una infraestructura de este estilo acabe en una licitación privada. Es algo que debemos hacer como país para mejorar nuestras infraestructuras y cumplir la exigencia de la Unión Europea. Somos miembros de la UE, no podemos ir en contra de lo que establece. Lo debemos hacer a nivel nacional, no lo dejaría al sector privado.
P. ¿Vislumbras algún horizonte temporal en el que esa infraestructura esté terminada?
R. Te pongo un ejemplo. En infraestructuras tenemos otro hándicap que es el suministro eléctrico al Puerto de Algeciras. Estaba planificado para el 2014, paso al horizonte 2020 y después de arduas negociaciones que ha llevado a cabo el puerto y la propia AGI hemos logrado bajarlo a 2018. ¿Cuál es nuestra expectativa para el tren? Cuanto antes. Si te pones una expectativa todo queda diluido: no queremos el tren para 2020, queremos el tren mañana, que se adjudicara la obra mañana y pudiera empezar la obra mañana. Y los 1.200 millones ejecutarlos mañana si pudiera ser.
P. ¿Y existe esa sensibilidad por parte de la administración central?
R. La sensibilidad hacia la inversión yo creo que sí existe. La situación política ahora mismo es la que es y mover una inversión de este tipo ahora mismo tiene sus dificultades. También es cierto que llevamos detrás de esta obra años, no es un tema nuevo. Por lo menos desde hace dos legislaturas. A nivel ministerial se comprende cuál es la problemática, yo creo que también. Nuestro trabajo es seguir presionando para que esos presupuestos atiendan a nuestra zona y la infraestructura se acabe construyendo. No quiero centrar el debate en que no se hizo con este gobierno o no se hizo con aquel otro, no es eso. Queremos ser positivos con esto. Conseguirlo, el vaso medio lleno.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es