La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía ha vuelto a rechazar las cifras ofrecidas por varios colectivos sindicales y laborales que critican la salida de unos 1.000 profesores interinos del sistema educativo andaluz para este curso 2016-17, señalando que, según los cálculos del Ejecutivo, a lo máximo que se podría llegar es a 400 no contratados --a fecha 1 de septiembre-- que, además, tendrán "muchas posibilidades" de reenganche durante la campaña.
El millar es "un número mágico, debe ser que cuando más redondo y neto, mejor", ha ironizado la consejera titular del ramo, Adelaida de la Calle, en una entrevista en Canal Sur Televisión recogida por Europa Press, en la que ha explicado que, pese a que la implantación de la segunda lengua extranjera ha obligado a cambiar la organización del curso, también hay que tener en cuenta las dimensiones del sistema andaluz.
A este respecto, ha ejemplificado señalando que la cifra de más de 95.000 profesores con los que contará Andalucía para este año escolar --los mismos que el pasado año, pese a un descenso de hasta 14.000 alumnos menos por motivos demográficos, lo que se traduce en una bajada de la ratio-- representa a la población de Palencia, de la que De la Calle es oriunda. Por ello, la cifra de 400 "evolucionará a lo largo del año" y habrá "muchas posibilidades" de que puedan ocupar su sitio durante el curso.
De hecho, la Junta ofrece el dato de 10.416 plazas de interinos, 91 más que el pasado año, y 201 en el caso de Infantil y Primaria: cuando finalice el proceso, asegura, se contará con 1.200 más.
LAS REVÁLIDAS, "UNA PÉRDIDA DE TIEMPO"
En cuanto a la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), De la Calle ha expuesto que aún no ha salido la orden de aplicación y desarrollo del decreto de las reválidas de ESO y Bachillerato del 31 de julio, aunque ha recordado que la administración regional ya resolvió la "gran incertidumbre" que el año pasado provocó la de sexto de Primaria.
A juicio de la consejera, las reválidas suponen una "pérdida de tiempo", por lo que defiende como mejor método la evaluación continua, en el momento adecuado para que, además, puedan implantarse medidas compensatorias y de apoyo "para que todos puedan llegar".
A pesar de ello, De la Calle, que se manifiesta "demócrata de toda la vida, y no insumisa", ha incidido en que la obligación, por ahora, es hacer la reválida pese a su carácter "segregador", aunque sin perjuicio del ajuste que regule la propia Consejería "a la menor incidencia sobre los alumnos".
Este año, no obstante, ha precisado que el no aprobarla no tendrá efectos académicos. Igualmente, el examen de introducción a la universidad contará con un formato similar a la Selectividad. Por otro lado, la titular autonómica de Educación se muestra optimista en que, en aras a entrar "en buenas condiciones", al Pacto por la Educación que se pretende promover, y que ella ve posible, el Ministerio "diga que no" a realizar la reválida.
En lo tocante a otros asuntos, De la Calle ha recordado la existencia de un programa a cuatro años, por valor de 60 millones, para eliminar el amianto en las instalaciones educativos --haciendo hincapié en que las infraestructuras están "siempre" revisadas y que en las condiciones adecuadas el fibrocemento "es el material más resistente que tenemos"--; la previsión de eliminar 124 aulas prefabricadas más, "dignas aunque perecederas", a finales de 2017; y su rechazo a los rankings al "no comparar bien".
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