Componentes de la Guardia Civil del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) investigan a un hombre, identificado como J.C.B.M., como presunto autor de un supuesto delito contra la seguridad vial tras ser sorprendido conduciendo un turismo a 230 kilómetros por hora por la A-66.
En un comunicado de prensa, el Instituto Armado ha informado de que, en esta vía, la velocidad máxima permitida es de 120 kilómetros por hora, de manera que el conductor rebasaba de forma "desproporcionada" los límites para considerarse infracción penal, como son 80 kilómetros por hora en vía interurbana.
Un radar fijo de la Dirección General de Tráfico (DGT) captó al vehículo que cometió la infracción a la altura del kilómetro 795,500 de la carretera A-66 (Gijón-Sevilla), un lugar debidamente señalizado.
Posteriormente, se dio parte al Centro de Denuncias Automatizadas con sede en León para su investigación por parte de la Guardia Civil de Tráfico.
Cabe reseñar que la infracción se cometió en horario nocturno, lo que agrava la "temeridad" del conductor, ya que, en caso de haberse producido un accidente de circulación, la gravedad del mismo hubiese sido "enorme".
Por parte de la Guardia Civil se insiste en que este tipo de conductas temerarias denotan "una total falta de respeto" hacia los demás usuarios de la vía, poniéndolos con su actitud en un "grave" peligro.
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