En un comunicado, el Cuerpo Nacional de Policía explicó que este grupo se dedicaba a introducir importantes partidas de estupefaciente procedente de Marruecos. Al parecer, esta organización estaba dirigida por dos personas, estando una de ellas huída de la justicia por su vinculación con otras operaciones contra el narcotráfico, mientras que el otro se encuentra actualmente cumpliendo condena en prisión.
Según dijo, las investigaciones realizadas por los agentes permitieron intervenir 850 kilos de hachís a mediados del mes de mayo, en una actuación llevada a cabo con el apoyo de la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera. Otros 50 kilos de la misma sustancia fueron localizados en el registro practicado en el domicilio de uno de los detenidos.
Finalmente, indicó que la operación culminó con el arresto de once personas y con la incautación de cinco vehículos, cuatro motos de agua, un barco, tres embarcaciones tipo zodiac empleadas para alijar el estupefaciente, una pistola de fogueo, 22 teléfonos móviles y dos GPS. Además se intervinieron más de 133.000 euros en efectivo procedente de sus actividades ilícitas.
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