Dionisio Díaz Fernández fue elegido este pasado miércoles nuevo presidente del Consejo local de la Unión de Hermandades. Su candidatura obtuvo 25 votos, frente a los 22 de la encabezada por José Luis Sánchez López. Dionisio Díaz pertenece a la Hermandad de la Clemencia, de la que ha sido hermano mayor. Cumplirá 43 años en la víspera de la festividad de la Merced, está casado, tiene dos hijos y trabaja en una planta de embotellado.
El equipo de Dionisio Díaz estará integrado por catorce personas, con una edad media de 43 años. Miguel Perea ejercerá como vicepresidente; Francisco Mancilla se hará cargo de la Secretaría y Taito Perea de la Tesorería. Ambos contarán con la ayuda de Vanessa Calvo y Juan Pina, respectivamente. Además, completarán el Consejo José Vicente Montoro, Jaime Galán, Orlando Lucena, Juan Antonio Vidal, Sebastián Romero, Alejandro Ivison, Antonio González, Paola Romero y Carlos Ríos. Además de Dionisio Díaz, Francisco Mancilla y José Vicente Montoro han ejercido como hermanos mayores, mientras que Orlando Lucena fue consejero en la etapa de José Alfonso Reimóndez Lete.
¿Cómo se siente tras haber obtenido el respaldo del pleno de hermanos mayores?
—Me siento feliz, aunque conocedor de la responsabilidad que me toca vivir a partir de ahora. Estoy con mucha ilusión y ganas de trabajar por la Semana Santa. Ahora toca organizar el equipo de trabajo, realizar el traspaso de poderes con el Consejo de Pedro Pérez, en cuanto a asuntos de secretaría y tesorería fundamentalmente, y a partir de ahí habrá que entrar en el funcionamiento diario de la institución.
En realidad no tenía previsto presentarse al cargo...
—Es cierto. En un primer momento José Luis Sánchez habló conmigo para que integrara su equipo y desde un primer momento acepté esa invitación. Luego surgieron los rumores de que no se iba a presentar y, como nadie daba el paso, decidí hacerlo yo, y ya luego él anunció que se presentaba, supongo que porque alguien le animaría.
¿Para cuándo la toma de posesión?
—La idea es hacerla cuanto antes, si es posible este mismo mes de julio, pero eso va a depender fundamentalmente de la agenda del obispo, que tendrá que nombrar al asistente eclesiástico. Además, nosotros tendremos que entregar los papeles de los miembros del nuevo Consejo en la Delegación diocesana de Hermandades y Cofradías.
Imagino que a partir de entonces habrá que ponerse a trabajar, porque aunque parezca mentira determinados asuntos de la próxima Semana Santa deben resolverse cuanto antes...
—Así es, por eso queremos tomar posesión cuanto antes para ponernos a trabajar en agosto con idea de que en la primera quincena de septiembre podamos cerrar el nombramiento del pregonero y la elección del cartel y de la imagen que presidirá el Vía Crucis.
¿Y se va a pedir opinión a los hermanos mayores o va a decidir directamente el Consejo?
—Personalmente soy partidario de que sea el Consejo quien decida estos temas, porque si no su papel queda muy desvirtuado. Eso no significa que en determinados ocasiones se pueda pedir opinión a hermanos mayores o se cree una comisión, pero la idea es que estas cosas las decida el Consejo.
Estos últimos años, por ejemplo, se ha convocado un concurso para elegir el cartel de la Semana Santa e incluso se ha alternado la pintura con la fotografía. ¿Qué planteamiento se va a hacer en este asunto en concreto?
—Tengo que hablarlo aún con el Consejo, pero personalmente me gusta que el cartel sea una pintura y por encargo, dando directrices al autor de lo que se pretende. Creo que es muy importante proyectar al exterior una buena imagen de la Semana Santa, y quizá en este aspecto hayamos perdido en los últimos años. Tenemos que poner en valor a nuestra Semana Santa. La fotografía también es una buena opción, pero igualmente soy partidario de que se hiciera por encargo.
Volviendo a su elección como presidente, destaca el escaso margen de votos que obtuvo sobre el otro candidato. ¿Significa eso que ambos proyectos eran muy similares o que existe una división en el pleno de hermanos mayores?
—Cualquier interpretación es válida, pero siempre prefiero ver la botella medio llena. Se presentaban dos hombres de cofradías y de Iglesia, con dos buenos equipos, y al final son los pequeños detalles e incluso la afinidad personal la que hace que los votos se decanten de uno u otro lado.
¿En qué momento se encuentran las hermandades?
—Creo que estamos en un buen momento, lo que ocurre es que vivimos en una sociedad bastante cambiante a la que se incorpora gente de muchas razas y credos, e incluso gente que no cree en nada. Es una sociedad diversa y plural a la que debemos adaptarnos. Nuestra misión es evangelizar a esa parte de la sociedad que no cree en nuestro mensaje y convencerla de nuestro proyecto de vida a través de las obras y las acciones. En el fondo estamos para evangelizar y transmitir nuestra fe.
Cada vez que se produce un relevo en el Consejo surge la misma pregunta. ¿Tienen previsto modificar la Carrera Oficial?
—Nosotros no vamos a plantear cambios. La actual me gusta y no deberíamos estar siempre pensando en cambiarla, sobre todo partiendo de la base de que cualquier diseño que se haga no va a satisfacer a todo el mundo. Tenemos un problema con la Hermandad del Huerto y con el Jueves Santo en general que me gustaría solucionar. A partir de ahí una cuestión que nos preocupa es el necesario adecentamiento de las infraestructuras de los palcos, que se encuentran en mal estado. Las relaciones con el Ayuntamiento han sido buenas estos últimos años y me consta que hay intención que siga siendo así, porque además la ciudad tiene bastantes problemas como para crear otros nuevos.
¿Cómo se plantean esas relaciones con el Ayuntamiento?
—–Pocas horas después de resultar elegido ya me llamó Paco Camas para felicitarme y en ese mismo momento ya me puse a su disposición. Me dijo que tiene bastantes ideas y que quiere llevarlas a cabo, así que trabajaremos codo con codo para ponernos al día y empezar a trabajar. Me consta que el Ayuntamiento está dispuesto a colaborar.
Estos próximos años van a caracterizarse por la incorporación de nuevas cofradías a la Carrera Oficial. La Hermandad de Pasión ya está a la espera de que se confirme su inclusión en la jornada del Domingo de Ramos...
—Efectivamente, la Hermandad de Pasión había hablado conmigo y con José Luis trasladando su intención de incorporarse al Domingo de Ramos y no hay ningún problema para que así ocurra. El miércoles, tras el pleno de elecciones, ya hablamos de manera informal con los hermanos mayores de esta jornada y el tema puede darse ya por cerrado, aunque lógicamente ahora tendremos que ver cómo solucionamos un día que tiene la singularidad de que la Hermandad de la Borriquita debe ser la primera en pasar por la Carrera Oficial.
Y el año que viene habrá que encajar a nuevas hermandades...
—En el proyecto que presenté ya advertía de que en los últimos cuarenta años no se había producido una incorporación tan importante de hermandades como la que vamos a vivir ahora. Trataremos de hacer lo mejor para todas, las que están y las que llegan. Habrá que trabajar entre todos, pero estoy convencido de que con espíritu de colaboración se arreglará cualquier problema que pueda ir surgiendo
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