La Audiencia de Málaga ha condenado a 14 personas por participar en operaciones de compraventa de sustancias estupefacientes, en concreto cocaína, a pequeña escala, que realizaban en la capital malagueña a través de mensajes de texto de móviles. Se les condena a penas que oscilan entre los cinco y los dos años de prisión, según su colaboración y, por otro lado, se absuelve a otros siete acusados.
Según se declara probado en la sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, las pesquisas comenzaron por parte de uno de los grupos de la Udyco Costa del Sol sobre los teléfonos móviles de otro grupo que supuestamente se dedicaba a la venta de estas sustancias, siendo uno de los condenados el nexo de unión.
A través de las intervenciones telefónicas y seguimientos, los investigadores, según consta en la resolución, conocieron que ese condenado estaba preparando como vendedor una transacción de cocaína vía SMS desde su móvil, contactando con otro de los procesados.
Esa operación fue observada por los agentes que detuvieron al comprador y al vendedor, que han sido condenados, al igual que los que participaron yendo a entregar o recoger la droga y otros intermediarios.
En esta causa, según se precisa en los hechos probados de la sentencia, también han sido condenadas las esposas de dos de los acusados y otros familiares, que colaboraban en las transacciones, realizando ventas, proporcionándoles clientes o guardándoles las sustancias y las balanzas de precisión para pesar la droga.
En los registros practicados en las viviendas de los acusados se intervinieron distintas cantidades de cocaína, que en total hubieran supuesto 73.550 euros en el mercado ilícito; así como dinero obtenido de las transacciones y libretas con las contabilidades. Además, los agentes se incautaron de múltiples teléfonos móviles.
Los acusados han sido condenados por un delito contra la salud pública de sustancia que causa grave daño. Algunos mostraron al inicio del juicio su conformidad con los hechos por los que eran acusados y con las penas solicitadas por el ministerio fiscal.
Se acuerda el decomiso y destrucción de la droga. En cuanto al dinero, las joyas, los vehículos y el resto de efectos intervenidos, quedan intervenidos hasta que la sentencia sea firme.
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