Recientemente recibí la invitación de la Asociación de las Amas de Casa para que les diera una charla de contenido jurídico.
El tema de la charla lo eligieron ellas, y la verdad es que creo que fue un acierto, porque me pidieron que les hablara de algo que no es muy conocido: del derecho que tienen los abuelos para pedir que los juzgados establezcan un derecho de visitar a los nietos en los casos en los que los padres de éstos se lo nieguen.
La mayoría de las asociadas son abuelas y el tema les interesaba ya que la sala de su local se llenó y hubo muchas intervenciones con preguntas concretas que ayudaron a desarrollar el tema. La importancia de los abuelos en estos tiempos en los que ambos progenitores trabajan es destacado por los medios de comunicación continuamente con reportajes donde se ve a los abuelos llevando a los niños a la guardería o al parque resaltando la labor de suplentes de los padres. Se alaba el esfuerzo físico que realizan, la dedicación y lo conveniente tanto para el nieto como para el abuelo de esa relación.
Me extraña por ello que siendo tan destacada la labor de los abuelos en estos tiempos no se haya dado suficiente difusión al derecho de los abuelos de pedir, en beneficio de los nietos, el derecho de visita en situaciones de crisis familiar. Puede suceder que los abuelos hayan ejercido de verdaderos padres de los nietos y que una pelea con los hijos o una separación les expulse de la vida de los niños.
Los que antes estaban plenamente capacitados para llevar adelante a los nietos quedan relegados por la voluntad de los que antes confiaban en ellos. En otras ocasiones puede ser el fallecimiento del hijo lo que los aleje de mantener la relación con los nietos.
En estos casos, los abuelos pueden pedir que los juzgados establezcan un derecho de visita, similar al que se establecen para los padres en los casos de separación y divorcio, pero en este caso para los abuelos. Generalmente se establece el derecho de pasar con ellos un fin de semana al mes, pudiendo la sentencia establecer, atendiendo a la edad de los menores y otras circunstancias, que duerman en casa de los abuelos.
Como en cualquier tema de menores, la justicia decidirá atendiendo al interés de los menores, y puede denegar ese derecho si existiera una justa causa, es decir, una razón de peso que hiciera más conveniente el no establecer esas visitas.
Pero la mala relación de los abuelos con el padre o la madre de los nietos no es razón para denegarla.
Las Amas de Casa son, al menos en El Puerto, una asociación muy activa que realiza una labor de formación continua en los asuntos que pueden afectar a las asociadas y a su entorno. Me consta que ahora están trabajando en una ponencia sobre las diferencias de ingresos que reciben cuando quedan viudas respecto a la pensión que ingresaba el marido, para informar de esta injusta situación ante " altas instituciones".
Realizan una labor que como la de otras asociaciones que canalizan la participación ciudadana en nuestra localidad, merece ser destacada y apoyada.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
