Málaga aspira a alcanzar los cinco millones de visitantes en 2020 y generar un impacto económico cercano a los 1.900 millones de euros. El sector turístico ha presentado hoy su primer Plan Estratégico con el objetivo de consolidar las fortalezas de Málaga, el destino urbano que más crece en España, y hacerse un hueco en nuevos segmentos como naturaleza o compras o mercados emergentes como China o Estados Unidos.
Esta hoja de ruta para los próximos cuatro años, elaborado por el Foro de Turismo, contempla potenciar la figura de Picasso, avanzar en la descentralización de la oferta, crear la marca ‘Málaga, ciudad de museos’, o desarrollar el litoral con la renovación de los paseos marítimos de Pedregalejo y El Palo, entre sus grandes líneas de acción.
El presidente de la Confederación de Empresarios de Málaga y de Andalucía, Javier González de Lara, destacó la fortaleza del turismo en la capital y apostó por no cambiar de modelo productivo, sino hacer más productivo el modelo.
Un plan de acción que no olvida que los malagueños son el principal activo turístico de la ciudad, apostando por la concienciación y por llevar la información turística a todos los barrios, o la promoción con productos conjuntos con destinos urbanos andaluces como Sevilla, Granada o Córdoba.
Entre los grandes retos, Málaga presentará candidatura para declarar el Centro Histórico como Patrimonio de la Humanidad y la Semana Santa como Patrimonio Inmaterial. Las redes sociales y la promoción de los sectores sol y playa, y otros donde la capital es líder, como la cultura, cruceros o congresos serán los pilares para convertir a Málaga en tercer destino de España.
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