Uno de los movimientos empresariales más rompedores del panorama empresarial andaluz de los últimos años, la entrada de una empresa china que cotiza en bolsa (Fosun) en el capital de la bicentenaria empresa familia gaditana Osborne, llega a su fin dos años después. Así lo ha anunciado el grupo andaluz que dirige Ignacio Osborne, aludiendo a la dificultad de cumplir parte del pacto que dio entrada a Fosun en el accionariado con un 20%.
En concreto, la relativa a la ejecución por parte de Osborne de compras de tamaño relevante en el mercado agroalimentario internacional. La parte que sí se ha materializado del acuerdo es la del desarrollo de Osborne en China utilizando la red de su gigantesco socio para crear una filial propia y conseguir que el país asiático sea el primer mercado de la marca de jamones 5J.
Plazo
Ahora, Osborne recomprará el paquete accionarial en manos de Fosun por un importe levemente superior al abonado por la firma asiática en 2014. El precio abonado hace dos años se dividió en dos partes: una ampliación de capital de 18,7 millones que correspondía al precio nominal de las acciones de Osborne que tomó Fosun. Y otra cantidad, no desvelada, como prima de emisión (sobreprecio pactado por la creación de las nuevas acciones).
Tras el regreso de Osborne a ser una empresa 100% española, el grupo aseguró ayer que mantendrá la colaboración con Fosun tanto en China como para analizar oportunidades de crecimiento internacional vía compras.
Precisamente la no ejecución de alguna de las compras que Ignacio Osborne ha ido analizando en estos dos últimos años es el motivo principal de la ruptura del pacto. Fosun enfocó su entrada en la firma española como una forma de aportar recursos a una plataforma empresarial reconocida a la que impulsar en el mercado exterior. El grupo contó además con un miembro en el consejo de administración de Osborne.
En cualquier caso, Osborne sí ha realizado algunas operaciones de compra de pequeño tamaño en los últimos dos años. Así, en febrero de 2015 anunció un doble acuerdo para adquirir la ginebra gallega Nordés (y el vodka del mismo nombre) y una marca de brandy a Pernod Ricard, el grupo francés de las bebidas espirituosas.
También en este tiempo en que Fosun ha estado en el capital se ha definido la sucesión familiar en la empresa, por la que el presidente Tomás Osborne dejará el cargo a Ignacio (ahora consejero delegado), y el cargo de este último recaerá en Fernando Terry Osborne. Estos cambios se materializarán en 2017. Ignacio Osborne ha sido nombrado además este año presidente de la patronal española Instituto de la Empresa Familiar. Precisamente en sus numerosas intervenciones de los últimos tras acceder al cargo, Osborne puso como ejemplo el acuerdo con Fosun -ahora roto- como ejemplo para la modernización en la gestión de las empresas familiares españoles. Osborne facturó 241 millones en 2015.
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